Así eran las mujeres en la Edad del Bronce
Un equipo de arqueólogos y forenses de las tierras altas de Escocia han reconstruido el rostro de una joven mujer que falleció hace unos 3.700 años, en la Edad del Bronce. Llamada Ava (abreviatura de Achavanich, lugar donde se encontraron los restos), se cree que perteneció a la cultura del vaso campaniforme, famosos en Europa durante dicho periodo y conocidos por su trabajo de metalistería y cerámica.
Los restos de Ava fueron descubiertos en 1987, cuando los científicos encontraron su cráneo y otros huesos en una fosa excavada en una roca; junto con los restos se encontraron objetos cotidianos, como vasos. La líder del proyecto, Maya Hoole, cree que esto es un hecho inusual, ya que la mayoría de las tumbas de la época se excavaban en el suelo y tenían lápida.
En declaraciones a IFLScience, Maya explica que «se tuvo que tomar una enorme cantidad de tiempo y recursos para hacer dicho hoyo y crear el empedrado. Si Ava murió en la edad que suponemos y lo hizo de repente, no habría habido tiempo para cavar la fosa. Sin embargo, si se hubiera sabido que iba a morir, puede que el hoyo hubiera sido construido con antelación. Sin embargo, quizá nunca lleguemos a saber el porqué se le consideró lo suficientemente importante como para ser enterrada de una forma tan singular».
La reconstrucción del rostro de Ava se llevó a cabo por Hew Morrison, que tuvo que superar una serie de obstáculos tales como el cálculo de la dimensión de su mandíbula, ya que faltaba la mayor parte. A juzgar por el volumen de los dientes de Ava, Hew fue capaz de reconstruir el espesor de sus labios, antes de calcular la profundidad de otros tejidos faciales.
El desgaste encontrado en los dientes llevó a pensar a los investigadores que, al fallecer, la joven tenía una edad comprendida entre 18 y 22 años, aunque se desconoce la causa de su muerte. Curiosamente, aunque mucha gente de la cultura del vaso campaniforme tenía una ligera braquicefalia (un cráneo corto, redondo), la cabeza de Ava aparece particularmente deformada, lo que lleva a especular que sus restos pudieron haber sido modificados deliberadamente por aquellos que la enterraron. De acuerdo con Maya Hoole, «si nos fijamos en la forma de su cráneo comparándolo con otros de este periodo, la parte superior y posterior está plana, y esta última está con una forma cuadrada».
Una vez más, la razón de este ‘aplastamiento’ no está clarificado. sin embargo, la experta afirma que «en la Edad del Bronce había una gran cantidad de prácticas inusuales, tanto en la vida como en la muerte».
Con la referencia de la tibia de Ava, los investigadores estiman que su altura era de 1,67 metros, que es bastante similar al tamaño promedio de la mujer moderna.