Gran paso adelante para convertir el aire en combustible
Una empresa canadiense ha dado un gran paso adelante para poder capturar carbono del aire y transformarlo en energía. Desarrollado por Carbon Engineering, este nuevo invento pretende ser una arma de doble filo contra la contaminación: eliminar el CO2 del aire y convertirlo en un combustible neutro.
Dos grandes problemas impedían que la tecnología se implementara: la escala de captura de carbono, y el coste de su creación. Un estudio llevado a cabo en 2011 concluyó que capturar una sola tonelada de carbono tenía un coste de unos 500€, lo que resultaba poco o nada rentable.
Pero este nuevo avance afirma haber reducido drásticamente el precio, reduciéndolo a 100 dólares por tonelada, y haciendo que todo el proceso sea mucho más económico.
Este método funciona al aspirar el aire a las torres de refrigeración, donde entra en contacto con una solución de hidróxido de potasio, que reacciona con el CO2 para formar carbonato de potasio. Después de unos pocos pasos más, todo se termina con la creación de una pastilla de carbonato de calcio.
Esto puede usarse de dos maneras: cuando se calienta, la pastilla libera CO2 que luego puede presurizarse y bombearse bajo tierra. Sin embargo, la compañía planea usar el gas, con la adición de hidrógeno derivado de agua, para hacer un combustible sintético neutro en carbono que pueda ser utilizado directamente por automóviles, barcos y aviones.
Carbon Engineering han estado ejecutando planes pilotos desde 2015, y actualmente cosechan alrededor de una tonelada de carbono por día. En el futuro, esperan que esto se convierta en aproximadamente 2.000 barriles de combustible.