El parásito que obliga a los peces a ser cazados por aves
Según informa la revista Behavioral Ecology and Sociology, los parásitos de la especie Diplostomum pseudospathaeum, cuando está en una etapa temprana, infecta a peces para colocarse en sus ojos y controlar sus actos, nadando hacia aguas más cercanas al fondo marino y moviéndose menos para reducir las probabilidades de ser comidos. Tan pronto como el parásito ya es maduro y está listo para tener un nuevo huésped, estos comportamientos se invierten: los peces nadan más cerca de la superficie y se mueven más, para que sea comido por una ave.
Cuando el pájaro en cuestión caza al pez, el parásito se aparea en el estómago del ave y pone sus huevos allí, para que cuando el huésped excrete sobre el mar sus crías puedan repetir el mismo proceso.
Aunque no es la primera vez que se documenta de un parásito que controla los actos del huésped -como por ejemplo las especies Cordyceps o el Toxoplasma gondii-, sí es novedoso que el infectado se vea obligado a ser cazado. Los resultados de este último estudio revelan el interesante hecho de que los cambios de comportamiento inducidos por los parásitos juegan un papel vital en los ciclos alimenticios en el agua dulce.