El pez que droga a sus presas
Según informa la revista Current Biology, un grupo de biólogos ha descubierto que un pez -el Meiacanthus nigrolineatus– utiliza veneno; este, a diferencia del veneno de otros muchos animales, no causa dolor, sino que actuaría como la heroína u otros opioides, ralentizando de manera temporal al depredador antes de que pueda comérselo.
Aunque a simple vista parece un pez completamente inofensivo, e incluso parece sacado de Buscando a Nemo, en su interior guarda más sorpresas. Un simple vistazo a su cráneo nos basta para ver que tiene un aspecto más agresivo del que se cree.
Este pez, que suele habitar los arrecifes de coral en Australia, podría ayudar a estudiar si estos venenos son químicamente analgésicos, ayudando a crear medicinas en el futuro; sin embargo, el cómo podría usarse este método en el caso de que sea efectivo en humanos es aún un misterio.
Sin embargo, evolutivamente este hecho abre ciertas dudas; como podemos ver en la recreación del cráneo de más arriba, el pez tiene unos colmillos que podrían ser muy útiles a la hora de cazar; sin embargo, vemos que opta por huir. Esto crea un rompecabezas para los expertos, que tendrán que averiguar en qué momento de su etapa evolutiva dejaron de ser depredadores para ser presas. Necesitaremos más tiempo e investigaciones para esclarecerlo.