El dragón de Komodo podría tener la clave para la resistencia de las bacterias a los antibióticos
Los dragones de Komodo, los lagartos más grandes del mundo, podrían dejar de ser extremadamente peligrosos para los humanos a ser su mejor aliado contra las infecciones bacterianas. Su saliva tiene un gran número de péptidos animicrobianos (una proteína natural que actua como antibiótico), y de acuerdo con una investigación publicada en la revista Journal of Proteome Research, podría ayudar a los humanos contra la resistencia a los antibióticos.
Los científicos investigaron sobre cómo la sangre de estos reptiles actúa para evitar la infección cuando pierden sus colas. La idea era examinar cómo estos animales no sólo son capaces de curar dicha parte, sino evitar infecciones en entornos tan inhóspitos y tan repletos de bacterias.
«Elegimos los dragones de Komodo porque, estudiando la saliva del dragón, se ve que contiene una mezcla muy compleja de bacterias. Nos pareció muy curioso», afirma Barney Bishop, de la Universidad George Mason, de Virginia.
Los investigadores secuenciaron los péptidos del dragón de Komodo, y los analizaron. Gracias a estas secuencias, supieron que su saliva es antimicrobiana. «Hemos identificado un puñado de péptidos que muestran una interesante combinación de propiedades antibacterianas», afirma el experto.
«Estos péptidos podrían convertirse en futuros fármacos, o podrían proporcionar modelos y plantillas para el desarrollo de nuevas curas. Esta investigación tiene muchas aplicaciones médicas plausibles».