Una especie de murciélago vampiro -que se nutren de sangre animal- que hasta ahora se creía que sólo se alimentaba de aves ha desarrollado un gusto hacia la sangre humana, según ha publicado recientemente la revista Acta Chiropterologica. El descubrimiento abre varias problemáticas, sobre todo en términos de salud, ya que los murciélagos son los perfectos portadores de la rabia.
Se sabe que hay tres especies de murciélagos que dependen de la sangre para subsistir; de estos, el Desmodus rotundus y el Diaemus youngi se considera que son menos «especiales» a la hora de elegir sus víctimas, prefiriendo casi cualquier tipo de sangre; sin embargo, los Diphylla ecaudata tienen un paladar más exquisito, puesto que se pensaba que sólo se alimentaba de aves silvestres, rehuyendo de la sangre de mamíferos, más rica en proteínas.
Pero cuando los investigadores analizaron el ADN de una muestra de un murciélago ecaudata, originario del Parque Nacional Catimbau, en el norte de Brasil, descubrieron sangre humana en 3 de sus 15 muestras. No es la primera vez que se encuentran murciélagos que se «alimentan» de la sangre de personas, pero curiosamente contradice estudios previos que afirmaban que estos animales preferían morir de hambre que beber sangre de mamíferos: estos rechazaban la sangre de vacas cuando se les ofreció, ya que padecían una fuerte desnutrición.
Los resultados de esta investigación indican que los murciélagos son, de hecho, más flexibles en sus capacidades de alimentación de lo que se pensaba.
Puesto que el hábitat natural de estos murciélagos está siendo altamente explotado, acabando con otras especies, los murciélagos se ven obligados a buscar fuentes alternativas de alimentos, y se cree que se alimentan, principalmente, de personas que duermen en exteriores, mientras que también son capaces de colarse por ventanas.
