¿Por qué Italia está sufriendo tantos terremotos?
Este fin de semana, un poderoso de 6.6 golpeó Italia; se llevó a cabo dentro de la región que experimentó otro en agosto, que terminó con la vida de más de 300 personas. Por suerte, no ha habido muertos en esta ocasión, a pesar de ser el terremoto más potente que golpea a Italia desde 1980.
Italia es propensa a los terremotos por culpa de su configuración geológica inusual. Está situada a lo largo de varias redes de fallas activas entre las placas euroasiática y africana. Esta últia está apisonando la antigua a una velocidad de 2 centímetros cada año, acumulando tensión y creando nuevas fallas.
Las fallas que se deslizaron hacia delante eran «normales», en el que un trozo de roca se desliza hacia abajo en relación con el otro lado. En estos «últimos años» se han ido estableciendo a lo largo del mar Tirreno que forma parte de la cuenca del Mediterráneo, frente a la costa occidental de Italia.
Esto no parece que se vaya a detener hasta varios millones de años, lo que significa que los terremotos seguirán sucediendo durante toda la historia de la humanidad.
Esta secuencia de terremotos actuales, que se iniciaron en agosto, ha realizado 44 temblores de 4.0 o más. Muchos argumentan que el terremoto de agosto, de 6.2, era probablemente el más potente de la secuencia, y que habría desencadenado un montón de estrés acumulado en dicha región.
Sin embargo, el evento de este fin de semana, que afectó al norte de Norcia, tuvo una potencia de 6.6. Esto sugiere que las primeras hipótesis, que sugerían que el primero sería el más potente por almacenar tantísimo estrés, son erróneas: alguna otra región estaría acumulando energía, es decir, quedaba suficiente potencia «almacenada» en esta red de fallas.
El terremoto de agosto ocurrió a una profundidad de 4,4 kilómetros, mientras que el de este fin de semana se originó a una profundidad de 10 kilómetros. Su relativa poca profundidad significa que el temblor fue particularmente notable en la superficie en ambas ocasiones.
Cualquier futuro terremoto es probable que sea similar en profundidad y, por desgracia, igualmente destructible.