Nuestros antepasados se cruzaron con otras especies de humanos
Una nueva investigación ha encontrado más pruebas que apoyan las hipótesis que afirman que nuestros antepasados se cruzaron con otras especies de humanos, hace cientos de miles de años. El uso de nuevas técnicas analíticas para estimar el porcentaje de ADN homínido antiguo en personas vivas, ha permitido al doctor Ryan Bohlender encontrar evidencias de múltiples eventos de entrecruzamiento dentro y fuera de África. Sus hallazgos fueron presentados en la Sociedad Americana de Genética Humana en Vancouver, Estados Unidos.
Esta última investigación respalda estudios anteriores que también han encontrado que la relación entre estas especies antiguas es mucho más confusa que lo que muchos pensaban. Aunque en un principio pudo haber habido una segregación simple, como la división de ramas de nuestro árbol evolutivo, con el tiempo hubo una multitud de cruces.
Es ahora conocido que los humanos modernos tuvieron relaciones con los neandertales, resultado de lo cual radica en el hecho que todo el mundo fuera de África tiene un poco de genética neandertal en su ADN. Pero no fue el único cruce que tuvieron nuestros antepasados: conocidos sólo por unos fragmentos de huesos, los enigmáticos Denisovanos evolucionaron de la misma rama que dio origen a los neandertales, y se cree que contribuyen entre el 3 al 5% del genoma de los aborígenes australianos.
Aunque nunca se ha encontrado ningún fósil físico, los análisis genéticos de las islas del Pacífico muestran una especie distinta a los antiguos humanos, que se cree que pertenece a un grupo hermano de los neandertales y los homínidos de Denisova. Algunos sugieren que el ambiente en esta parte del mundo hace que los fósiles sean difícilmente resistentes al paso del tiempo.
Sin embargo, esta no es la primera vez que los investigadores descubren evidencias de una antigua especie humana en nuestros genes. el análisis de la genética poblacional de África muestra que algo similar pudo ocurrir allí también, con sugerencias de que se cruzaron con otra especie. Pero todavía existe un agujero genético en el continente negro.
«Los africanos han sido insuficientemente representados en las investigaciones genéticas; no están tan bien estudiados como las poblaciones de Europa y Asia, sin embargo, son genéticamente más diversos que cualquier otro grupo», afirma el doctor Bohlender.