«Lucy» es un verdadero icono: es un fósil homínido prehistórico, y uno de los descubrimientos más conocidos de nuestro tiempo; «Lucy» es el nombre dado a los huesos de un Australopithecus afarensis hallado en 1974 en Etíope, siendo el primer rastro encontrado de un homínido bípedo, demostrando que el hecho de caminar erguido surgió en nuestra especie hace al menos 3,18 millones de años.
Un nuevo estudio ha arrojado luz sobre la muerte de este primer bípedo. A pesar de ser uno de los esqueletos más completos fosilizados que se ha encontrado, nunca ha estado claro del todo cómo murió, creando uno de los casos más morbosos de la historia. Después de un minucioso análisis de todas sus fracturas, parece que murió por la caída desde un árbol, destrozándose los brazos en un intento de amortiguarse.
«Hasta este momento, nadie había propuesto una causa a la muerte de Lucy», afirma el autor principal, John Kappelman, profesor de paleobiología en la Universidad de Texas en Austin, a declaraciones a IFLScience.
El hallazgo no sólo es sorprendente por sí mismo y resolver un misterio de hace años, sino que también puede confirmar algo que algunos investigadores habían planteado en hipótesis anteriores: Lucy aún mantenía características relacionadas con los primates primitivos: era una escaladora de árboles.
«Nuestra nueva hipótesis ofrece un apoyo indirecto a esta idea», agrega John Kappelman. «¿Cuánto tiempo y con qué frecuencia se subía a los árboles? Eso aún no lo sabemos. Pero supongamos por un momento que Lucy hizo un nido en los árboles por la noche para evitar a los depredadores, al igual que hacen los chimpancés».
El proceso de determinar cuáles eran las fracturas perimortem (aquellas que aparecieron en el momento de la muerte) y las postmortem (después de la muerte) era un procedimiento muy complejo. De acuerdo con la mayoría de la investigación paleontóloga, el equipo concluyó que la mayoría de las fracturas eran producidas después de la muerte, generadas por los procesos geológicos y zoológicos.
Con la ayuda de técnicas de escaneo, el equipo pudo evaluar algunas de estas fracturas, concluyendo que se asemejan bastante a la de los pacientes humanos que se han sometido a fuertes traumatismos, como una caída. Estos, en su mayoría, se producen hoy en día en accidentes de tráfico o en caídas desde una altura considerable. Con estas muestras, concluyeron que ciertas fracturas sólo podían haber sido causadas por una caída vertical.
