Nace una cría de ‘dragón’ en Eslovenia
En las profundidades de una antigua cueva de Eslovenia, acaba de nacer un bebé dragón. El pequeño «olm», como se le conoce técnicamente, nació esta semana y se filmó su eclosión, siendo la primera vez que se filma dicho evento.
La madre es una especie de salamandra ciega, una vez considerada la descendencia del legendario dragón europeo. Este mes de febrero, se vio un clúster completo de huevos, algo extraño teniendo en cuenta que sólo se reproducen una o dos veces por década. El 30 de mayo, exactamente tres meses después de que aparecieron los 64 huevos de esta hembra, uno de ellos ha eclosionado en un pequeño dragón saludable.
El bebé salió disparado de su envoltura embrionaria y nadó con entusiasmo alrededor del acuario de incubación, y se estableció en la parte inferior, lo que sorprendió a los investigadores. Según antiguos registros, los bebé olm necesitan de varios intentos para romper la pared del óvulo.
Además del protagonista, los investigadores creen que al menos 22 de ellos salieron también del cascarón, y están siendo observados de cerca. Si lo hacen, tendrá que ser establecido un pequeño vivero acuático para asegurarse de que tienen acceso continuo a agua fresca, libre de patógenos, así como suministro de alimentos.
«Si todo va bien, los dragones bebé crecerán hasta convertirse en adultos» afirma el personal de la Cueva de Postojna. «A pesar de que no pueden exhalar fuego, ¡será el momento adecuado para lanzar fuegos artificiales!».
Estos anfibios son los únicos vertebrados exclusivos de las cavernas europeas, y de su linaje evolutivo, que se remonta a 200 millones de años. Las ligeras modificaciones en el ambiente pueden matarlos, por lo que los científicos están haciendo todo lo posible para proteger a la nueva madre y a las criaturas durante este tiempo tan vulnerable.
Casi no hace falta decir que la aparición inicial de los huevos fue anunciado como un evento notable por los biólogos. Estas salamandras solitarias viven por alrededor de un siglo, pero tienden a reproducirse con poca frecuencia y poco éxito (hay un promedio de una eclosión cada 250 huevos). Las potentes fuentes de luz y los constantes cambios en la química de su entorno acuático dañan los huevos, por lo que ha sido necesario crear un acuario especial.