1 de cada 8 especies de ave se dirige hacia la extinción
Una de cada ocho especies de aves del mundo está amenazada de extinción. Entre los cientos de aves de esta desagradable lista se encuentran algunas de las especies más reconocidas, como el búho nival (Bubo scandiacus), la tórtola europea (Streptopelia turtur) o el frailecillo atlántico (Fratercula arctica).
El dato ha sido publicado por BirdLife International, que analizó la población de las aves del mundo. A parte del dato que masifica el número de aves en peligro, también descubrieron que hasta el 40% de las 11.000 especies de aves del mundo están perdiendo población.
«Los datos son inequívocos. Estamos experimentando un deterioro constante y continuo de las aves del mundo», afirma Tris Allinson, oficial principal de ciencia global de BirdLife y editor jefe del informe. «Las amenazas que impulsan la crisis de la extinción aviar son muchas y variadas».
La actividad humana es la principal fuerza de esta problemática, por culpa de la agricultura. Descubrieron que la expansión y la intensificación de esta afectó al 74% de las aves amenazadas a nivel mundial, por culpa de la destrucción del hábitat.
Las especies invasoras no autóctonas, la tala de árboles, la caza y el clima extremo son también otras causas principales a las que echar las culpas, aunque, bien visto, también tienen algo que ver con los humanos.
Pero el informe también da noticias a las que agarrarse como si fuera un clavo ardiendo: hay una serie de especies que han pasado de estar ‘En peligro crítico’ a ‘En peligro’, como el paujil piquirrojo (Crax blumenbachii), la paloma de Mauricio (Nesoenas mayeri) o la espátula menor (Platalea minor). También, afirman que al menos 25 especies de aves se habrían extinguido si no fuera por recientes programas de conservación.
«Aunque el informe ofrece una actualización aleccionadora sobre el estado de las aves y la biodiversidad, y sobre los desafíos que se presentan, también demuestra claramente que existen soluciones y que se puede lograr un éxito significativo y duradero», agrega Patricia Zurita, directora general.