¿Cuántas veces se ha relacionado el uso de los videojuegos con actitudes violentas tales como asesinatos, masacres y demás? Pues se acabó el cuento. Un estudio realizado por la Escuela Médica de Hannover ha encontrado que los videojuegos no tienen efecto a largo plazo sobre la empatía de una persona.
Estudios previos han señalado y avivado la polémica de un posible vínculo entre los videojuegos y la falta de empatía, pero a menudo sólo se examinan los efectos a corto plazo. Este último estudio, publicado en la revista Frontiers in Psicology y dirigido por el doctor Gregor Szycik de la Escuela de Medicina de Hannover en Alemania se centró en analizar los efectos a largo plazo, sin encontrar ninguna relación.
«Intepretamos nuestros estudios como la evidencia de que los juegos no producen ningún tipo de desensibilización ni hacen violento a quién los consume», explican los investigadores en su artículo.
En el estudio participaron 30 personas, 15 que juegan a juegos violentos regularmente, y 15 sujetos de control que nunca habían hecho tal práctica. Los juegos a probar eran Call of Duty y Counter-Strike.
Para asegurarse de que no había efectos a corto plazo, se pidió a los jugadores que no jugaran a juegos tres horas antes del experimento. Luego, ambos grupos se sometieron a un test psicológico, antes de escanear su cerebro en una resonancia magnética mientras se les mostraban imágenes diseñadas para provocar una respuesta emocional y empática. Esto se utilizó para ver qué regiones del cerebro se activaban.
En el cuestionario psicológico, no hubo diferencias en las medidas de la agresión y la empatía entre los jugadores y los que no estaban acostumbrados a hacerlo. Los investigadores llegaron a la misma conclusión en los datos de la resonancia magnética.
«Estos resultados nos sorprendieron, y que estaban en contra de su hipótesis inicial, y sugieren que puede que no existan los efectos negativos en los videojuegos violentos sobre el comportamiento», afirman los expertos alemanes.
En su artículo, los investigadores señalan que otros estudios analizaban estos efectos a tiempo real, mientras los participantes estaban jugando a videojuegos violentos. Esto significa que los resultados podrían haber sido «influenciados no sólo por la desensibilización, sino también por otros factores tales como una mayor atención hacia las acciones motoras o la activación inmediata de las cogniciones agresivas».
