Una proteína podría estimular el rejuvenecimiento de la sangre
Han habido varios experimentos con ratones que han demostrado que la sangre de los jóvenes tiene beneficio para los más mayores: en una investigación bastante macabra en la que unían el sistema circulatorio de un ratón joven y uno mayor, se encontró que la salud de los adultos mejoró, mientras que las de los más jóvenes se deterioró.
Se cree que podría suceder lo mismo con los humanos. La sangre de gente joven está siendo testada como un tratamiento para condiciones como la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, todos los estudios realizados se basan en la donación de sangre joven: si esto se convierte finalmente en una terapia, sería difícil conseguir suficientes donaciones para cumplir con la demanda.
Las células madre podrían proporcionar un enfoque alternativo. Nuestros glóbulos rojos y blancos provienen de las células madre son un desarrollo posible gracias a unas células madre de la médula ósea. Pero a medida que envejecemos, el número de estas células madre declina.
La disminución de estas células madre hace que la persona tenga menos glóbulos rojos y glóbulos blancos, causando anemia y debilitando el sistema inmunológico. «Por lo general, el sistema inmune de los ancianos no está preparado para luchar con infecciones de grande calibre», afirma Hartmut Geiger, de la Universidad Ulm, en Alemania.
Cuando el equipo de Hartmut Geiger examinó la médula ósea en ratones, encontraron que los animales más viejos tenían niveles mucho más bajos de una proteína llamada osteopontina. Para ver si esta proteína tenía un efecto sobre las células madre de la sangre, el equipo mezcló esta osteopontina y una proteína que la activaba, y el líquido comenzó a producir glóbulos blancos del mismo modo que lo hace la médula ósea de los ratones jóvenes. Esto sugiere que la osteopontina hace que la osteopontina hace que las células madre se comporten de una manera más juvenil: «si podemos traducir esto en un tratamiento, podríamos conseguir rejuvenecer la sangre», afirma el experto.
Hasta ahora, la mayoría de los esfuerzos para utilizar la sangre como un agente de rejuvenecimiento se han centrado en el plasma, el componente líquido. Pero Harmut Geiger piensa que realmente lo importante son las células de la sangre, ya que son las que acaban llegando a las células del cuerpo.