¿Es posible? ¿Qué sucedería en ese caso? Un equipo de científicos estudió cómo los objetos interestelares penetran en el sistema solar. Estimaron cuántos de ellos se encuentran a una distancia relativamente corta del Sol. También estudiaron qué consecuencias puede tener para el sistema solar la entrada de un planeta de otro sistema.
En 2017, Oumuamua se convirtió en el primer objeto interestelar (OI) confirmado en cruzar nuestro sistema solar. Lo siguió el cometa 2I/Borisov en 2019. Es posible que haya más en el futuro.
Errantes cercanos
¿Qué pasaría si el Sol capturara un objeto más masivo que Oumuamua o Borisov? Podría causar un caos orbital en el sistema solar, alterando potencialmente la vida en la Tierra. Un artículo publicado en Celestial Mechanics and Dynamical Astronomy lo examina Edward Belbruno, de la Universidad Yeshiva, y James Green, exmiembro de la NASA, lo firman.
¿Podrían entrar planetas errantes en el sistema solar? Las estrellas se forman en grupos y se dispersan. Algunos planetas son expulsados de los sistemas debido a interacciones gravitatorias. Es un fenómeno común. Hay muchos planetas errantes flotando libremente en el espacio interestelar, quizá incluso más que estrellas.
Los investigadores estudiaron la fase de captura espacial del sistema solar. Contaron el número de planetas rebeldes en sus proximidades. Hay 131 estrellas y enanas marrones en un radio de seis parsecs del Sol. Es probable que algunas de ellas tengan planetas. Cada millón de años, aproximadamente dos estrellas vecinas se acercan a la Tierra a unos pocos años luz. Se espera que seis estrellas pasen cerca en los próximos 50.000 años.
Caos galáctico
«La captura débil permanente de objetos interestelares en el sistema solar es posible a través de estas aberturas», afirman los autores. «Se moverían caóticamente hasta la captura permanente alrededor del Sol. Tardaría un tiempo arbitrariamente largo por infinitos ciclos».
Los objetos que caen en estas zonas pueden moverse de forma errática y ser capturados permanentemente sin colisionar con el Sol. Los planetas errantes pueden afectar a las órbitas de otros planetas. Un nuevo planeta en el Sistema Solar es solo una posibilidad, aunque catastrófica. Estamos en las primeras fases del estudio de los OI y los planetas errantes. Si por casualidad se encuentran cerca de agujeros en la esfera de Hill, esto podría dar lugar a «invitados» inesperados, concluye el equipo.
