Un escáner cerebral para detectar y tratar la depresión
En la actualidad, la depresión se diagnostica solo con la voluntariedad del paciente a afirmar en frente a un psicólogo sus sentimientos de tristeza. Este hecho plantea un problema importante, ya que la depresión no tratada -y la que no es tratada correctamente- puede inferir enormemente en la vida de alguien. Es difícil ayudar a las personas que no quieren comunicar cómo se sienten, ya que no existen marcadores biológicos de la enfermedad. Sin embargo, se ha logrado identificar una red de regiones cerebrales que se ve afectada en las personas con depresión, aumentando la esperanza de que los escáneres cerebrales puedan diagnosticarla.
Actualmente, cuando un paciente va al psicólogo, los expertos suelen fijarse en ciertas condiciones de su vida y en los aspectos físicos para saber si una persona sufre depresión: pérdida de apetito, bajadas de peso, problemas con el sueño, bajada de la líbido, pérdida de interés por ciertas actividades o dificultades para concentrarse suelen ser las pistas que ayudan a los psicólogos a diagnosticar la depresión.
Sin embargo, desde hace tiempo se viene estudiando las regiones del cerebro afectadas por la depresión. Por ejemplo, en la Universidad de East London se ha identificado una reducción generalizada de los tejidos de la sustancia gris en el lóbulo límbico -que cumple un importante papel en las emociones, el comportamiento y la motivación- y en las regiones prefrontales -que participan en la conducta cognitiva y en la toma de decisiones- en las personas deprimidas.
El estudio, publicado en el British Journal of Psychiatry afirma que hay una estructura cerebral subyacente en la depresión, y que se puede utilizar esta información para ayudar a realizar un diagnóstico.
Una de las pruebas más fehacientes de que se estas regiones cerebrales puede ser un marcador biológico -una «prueba» física de que un paciente sufre una determinada enfermedad- es que este hecho ocurre en las personas con diferente origen étnico. Hay pruebas anteriores que afirman que las personas de diferentes etnias muestran respuestas neuronales distintas en diferentes situaciones. Sin embargo, la depresión actúa de forma parecida en el cerebro sea de la etnia que seas.
Así pues, Cynthia Fu, de la Universidad de East London, afirma en IFLScience que «este estudio puede ser un inicio en el diagnóstico y el tratamiento de la depresión mediante escáneres cerebrales, y el siguiente paso es replicar y generalizar estos resultados».