Razones para no usar jabón antibacterial
Los jabones antibacteriales son los que se venden en mayor cantidad actualmente. Pero, ¿son estos jabones en realidad tan buenos como los pintan?
Una serie de investigaciones de la agencia US FDA (United States Food and Drug Administration) sacó las siguientes conclusiones acerca de este tipo de jabones:
– Daña el medio ambiente: uno de los compuestos que hacen antibacterial a un jabón es el triclosán, un potente agente antibacteriano y fungicida. Normalmente cuando utilizamos un jabón, la mayoría de las veces lo hacemos en un desagüe, y se ha demostrado que el triclosán resiste la mayoría de los tratamientos de aguas residuales, por lo que llega a ríos y arroyos. Este componente tiene la capacidad de interrumpir la fotosíntesis de algas y vegetaciones costeras, y se ha detectado en la sangre de animales acuáticos que consumen las plantas contaminadas.
– Puede provocar desequilibrios hormonales: dos experimentos en el laboratorio encontraron que ratas y otros animales tienen varios cambios y anomalías en el funcionamiento de la hormona tiroidea. Al funcionar como un interruptor endocrino, no sólo podría ocurrir lo mismo en los seres humanos, sino que existe la posibilidad de que se desarrollen problemas más serios, desde problemas como la infertilidad y la pubertad precoz, a la obesidad y hasta el cáncer.
– Puede provocar distintos problemas de salud: existe evidencia de que los niños más expuestos al triclosán tienen más probabilidades de sufrir alergias de toda clase y los científicos creen que ello sería el resultado de la reducción de la exposición a las bacterias, necesaria para el desarrollo y funcionamiento del sistema inmunológico. Además el peligro del triclosán, es que tiene mucha facilidad para penetrar el organismo y se puede encontrar en elevados porcentajes en la sangre, la orina y la leche materna. De esta manera, el sistema inmunológico se vuelve cada vez más débil y a mayor escala.
– Puede producir bacterias más resistentes: las bacterias, tan esenciales como peligrosos para la vida, son capaces de adecuarse a los más diversos medios, desarrollarse y sobre todo, volverse cada vez más resistentes. Es por ello que el uso intensivo de antibióticos, desinfectantes y agentes como el triclosán (que define a un jabón antibacterial) es algo para nada recomendable, pues lentamente genera resistencia en las bacterias.
– Es igual de efectivo que el jabón común y agua.