Hay evidencia clara, gracias a un estudio hecho por investigadores japoneses. La presencia de microplásticos en el plancton es un problema preocupante que afecta el ecosistema marino. Los microplásticos ampliamente distribuidos en el océano son fácilmente ingeridos por los organismos marinos. En particular, el zooplancton. Sus partículas de alimento son similares en tamaño a los microplásticos.
Los quetognatos, zooplancton carnívoro típico del océano, se alimentan principalmente de copépodos. Estos desempeñan un papel crucial dentro de la cadena alimentaria marina. Un estudio del Instituto de Oceanología de la Academia China de Ciencias (IOCAS) analizó este problema. Analizaron los riesgos de la ingestión de microplásticos por parte de los quetognatos en la Bahía de Jiaozhou. El estudio se publicó en el Journal of Hazardous Materials.
Acumulación peligrosa
Los investigadores evaluaron el impacto de esta ingestión de microplásticos y cómo afectan a los otros niveles de la cadena. Los resultados indicaron que no hubo variación estacional en la ingestión de microplásticos por parte de los quetognatos. Se realizaron comparaciones entre diferentes formas de zooplancton. En donde se encontró abundancia de copépodos, había más microplásticos.
“Se encontró que los microplásticos ingeridos por los quetognatos eran muy similares a los de los copépodos. Son predominantemente fibrosos en forma. Tienen de 101 a 400 picometros de tamaño y es poliéster en tipo de polímero». Es lo que determinaron los investigadores.
La presencia de microplásticos en el plancton puede causar un efecto dominó. ¿Qué puede pasar con la exposición a largo plazo y la ingestión de microplásticos por parte de organismos de nivel trófico superior? Pueden conducir a una acumulación continua de microplásticos dentro de sus cuerpos. El cálculo indica que los quetognatos tienen una acumulación de microplásticos a nivel individual mucho mayor en la cadena alimentaria inmediata.
Riesgos ecológicos
«Nuestro trabajo proporciona evidencia de campo crítica sobre la transferencia de microplásticos a través de las cadenas alimentarias planctónicas marinas. Es una base importante para futuras investigaciones sobre el destino de los microplásticos en el océano. Esto arrastra posibles riesgos ecológicos», dijo el profesor Sun, el autor correspondiente.
