¿Por qué se nos arrugan los dedos en el agua?
Cuando pasamos mucho tiempo bajo el agua, las yemas de nuestros dedos comienzan a arrugarse. La explicación tiene que ver con nuestra propia evolución. Los dedos arrugados mejoran nuestro agarre de objetos mojados o que se encuentran bajo el agua, de la misma forma que un neumático con surcos se aferra mejor a la carretera.
El arrugamiento distintivo está causado por la constricción de los vasos sanguíneos debajo de la piel, controlada por el sistema nervioso autónomo. Un estudio publicado en la revista ‘Biology Letters’ demostró que está circunstancia suponía una ventaja para los humanos.
Se pidió a voluntarios que recogieran canicas de diferentes tamaños con las manos normales o con los dedos arrugados después de haber permanecido en agua caliente durante 30 minutos. Eran más rápidos con las canicas mojadas si sus dedos estaban arrugados.
Sin embargo, los dedos arrugados no suponen ninguna diferencia a la hora de mover objetos secos. Esto sugiere que las arrugas en los dedos de manos y pies tienen la función de mejorar nuestro control sobre los objetos bajo el agua «o tal vez incluso sobre objetos húmedos en general».