¿Por qué hay vida en Hiroshima y Nagasaki pero no en Chernóbil?
Se cumple el septuagésimo aniversario de las fatídicas bombas atómicas lanzadas por los Estados Unidos en las ciudades japonesas de Nagasaki e Hiroshima por el Enola Gay y que barrió todo lo que encontró a su paso. Se calcula que en Hiroshima murieron 80.000 personas y el 80% de los edificios quedaron seriamente dañados. En Nagasaki, los fallecidos oscilan entre 39.000 y 80.000. A día de hoy, en la primera ciudad viven 1.174.000 personas mientras que en la segunda residen 450.000.
El 26 de abril de 1986 sucedió la peor catástrofe nuclear de la historia. Uno de los cuatro reactores de la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania, estalló y lanzó a la atmósfera gran cantidad de material radioactivo, un accidente que tuvo 31 muertes directas, resultando imposible saber cuántas muertes ha producido con el paso de los años.
¿Por qué un sitio ha quedado completamente inhabitable una superficie de 2.600 km2 mientras que las ciudades japonesas presentan vida sin ningún tipo de complicación?
La bomba que impactó contra el suelo de Hiroshima contenía 63 kg de uranio enriquecido, mientras que la de Nagasaki tenía 6,2 kg. En la explosión de Chernóbil, el reactor que estalló (el cuarto) tenía un total de 180 toneladas de combustible nuclear, del cual el 2% era uranio puro, unos 3.600 kilogramos. Cuando ocurrió el desastre ucraniano, siete toneladas de combustible fueron liberadas a la atmósfera, lo que se calcula que es aproximadamente 100 veces más que lo ocurrido en Japón.
Además, las bombas lanzadas por el ejército estadounidense no impactaron en suelo japonés, sino que detonaron en el aire, haciendo que los depósitos radioactivos se dispersasen con el efecto de la explosión. Sin embargo, en Chernóbil, cuando explotó el reactor se produjo una activación de neutrones que hizo que se filtrase en la tierra y esta se volviese radioactiva.