A veces, cuando estamos con una persona a la que queremos mucho completamos las frases mutuamente, o alguien empieza a cantar una canción que tenía el otro en la cabeza, pareciendo que haya algún tipo de conexión mental entre ambos. Por lo que conocemos, esto no va más allá de un alto grado de afinidad entre personas o simplemente casualidad.
Pero, ¿podría existir la telepatía? Recordemos que este fenómeno es «la transmisión de contenidos psíquicos entre personas sin intervención de agentes físicos conocidos», según define la RAE.
Un grupo de la Universidad de Washington ha creado una tecnología que permite conectar directamente dos cerebros, a través de neuroestímulos y neuroimágenes. Lo que se consigue con esta tecnología es que las señales neuronales sean digitalizadas a través de un encefalograma y que un ordenador envíe dicha información al cerebro receptor, que la recodifica como actividad neuronal inducida. Distanciando a ambos pacientes a un kilómetro de distancia, comunicaron sus cerebros enviando sus señales a través de internet para comprobar si eran capaces de resolver y preguntar cuestiones que el otro paciente proponía.
¿Cómo funciona el experimento? Es muy sencillo: el paciente ‘A’ recibe un estímulo (una imagen, por ejemplo) y el paciente ‘B’ le realiza una pregunta acerca de lo que ha visto. Esa pregunta tiene que ser respondida con un ‘sí’ o con un ‘no’, a lo que el paciente ‘A’ mirará hacia una bombilla verde o una bombilla roja para afirmar o denegar la respuesta. Con un juego de pregunta-respuesta, se llegó a acertar el objeto que el paciente ‘A’ estaba visualizando en el 72% de los casos.
Aunque no pueda ser considerado telepatía ya que influye un agente físico (hay una conexión directa entre ambos), sí puede ser un gran paso para la transmisión directa de información entre cerebros y crear así una nueva vía de comunicación, además de comprender cómo funciona un cerebro a la hora de transmitir un mensaje.
