Pañales desechables para fabricar hormigón
Los pañales son residuos altamente desafiantes de reciclar debido a su lenta y complicada degradación, causada por su elevado contenido de plástico. Además, constituyen una proporción significativa de la basura generada diariamente en todo el mundo. No obstante, se ha descubierto una solución para darles un segundo uso y evitar que terminen en los vertederos. En la Universidad de Kitakyushu, Japón, un grupo de investigadores ha llevado a cabo con éxito un ensayo que consiste en utilizar pañales desechables como parte de la materia prima para la producción de hormigón.
Hormigón con pañales desechables como materia prima
La prueba resultó exitosa. Probaron el nuevo hormigón construyendo una vivienda de 36 metros cuadrados. Las conclusiones del trabajo fueron publicadas en la revista Scientific Reports.
Los materiales de construcción utilizados en la vivienda low cost, tienen una composición del 10 % de pañales reciclados en sus componentes estructurales. Mientras que en el hormigón empleado en los no estructurales, los residuos alcanzan el 40 %. El estudio reveló que en la vivienda construida, de 36 metros cuadrados, emplearon 1,73 metros cúbicos de pañales reciclados.
La preparación del hormigón es muy simple, la fórmula que aplican la logran después de hacer varias pruebas, sustituyendo la arena, materia prima fundamental para fabricar hormigón, con pañales triturados. Los ensayos efectuados concluyeron que pueden reemplazar entre un 9 y un 40 % de la arena. Cabe destacar que esto no afecta a la resistencia estructural de la construcción.
Paso a paso del proceso de reciclado de los pañales
Al analizar la composición de los pañales desechables, podemos apreciar la ingeniosa concepción de los científicos. Estos pañales se componen de materiales altamente absorbentes, como pulpa de madera, algodón y polímeros. Estos componentes han demostrado su capacidad para mejorar las propiedades del hormigón, lo cual resulta beneficioso en aplicaciones como la construcción de carreteras.
Con el fin de llevar a cabo el estudio, los científicos recolectaron pañales y los lavaron y secaron meticulosamente. Posteriormente, los trituraron y los incorporaron a una mezcla compuesta por cemento, grava, arena y agua. A continuación, crearon distintos morteros utilizando diferentes porcentajes de pañales triturados, con el objetivo de determinar la mezcla óptima capaz de resistir las presiones requeridas en una construcción. Al cabo de un mes, sometieron las distintas mezclas a diferentes pruebas de presión.
El descubrimiento es un acierto para la ecología
El hormigón resultante se usa solo para viviendas de hasta tres pisos como máximo. O sea que, de acuerdo a los cálculos realizados, los pañales triturados pueden reemplazar, en una vivienda low cost de una sola planta, el 27 % de la arena necesaria.
Además de los menores costes, el estudio tiene otras implicancias. El 8 % de las emisiones contaminantes de CO₂ en todo el planeta provienen de la industria del cemento. Por su parte, los pañales representan más del 5 % de los residuos domésticos no reciclables. Un pañal, en la naturaleza, tarda unos 500 años en degradarse. Solo en España, se utilizan unos 1000 millones de pañales desechables al año. Equivalen a más de 170.000 toneladas de residuos no reciclables.