Usar pañales descartables contra la sequía
Buscando una solución a la escasez de agua como resultado de las intensas sequías en muchas partes del mundo, el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), descubrió un método como respuesta. Usar pañales descartables de bebé para recolectar el vapor del aire.
La respuesta está en los pañales descartables de bebé
El MIT ha desarrollado un increíble material superabsorbente con el que puede extraer una gran cantidad de agua del aire, incluso cuando la humedad relativa es inferior al 30%. Este avance se logró gracias a la aplicación de la tecnología utilizada en los pañales de bebés. El método se basa en hidrogeles desarrollados con polímeros reticulados y agua. Esta innovación promete tener un impacto significativo en la extracción de agua.
Para lograrlo, estudiaron la forma de extraer la humedad presente en el aire, absorber esa humedad y convertirla en agua. Existen algunas sales que son efectivas para extraer el vapor del aire. Una de ellas, es el cloruro de litio, que puede absorber 10 veces su masa, extrayendo la humedad del ambiente.
Sin embargo, para aprovechar esta capacidad del cloruro de litio, es necesario tener un contenedor donde almacenar el agua. Entonces pensaron en el hidrogel y en la posibilidad de combinar esas dos características en una sola.
Pruebas que señalan el camino a seguir
Aunque no son los primeros en probar esta tecnología, los investigadores del MIT profundizaron investigaciones hechas con anterioridad. La cantidad de sal que se puede incorporar a un hidrogel es limitada, unos 4 a 6 gramos de sal por gramo de polímero. No obstante, los primeros resultados no fueron demasiado satisfactorios, 1,5 gramos de vapor por gramo del material usado.
Pero no desistieron y avanzaron aún más allá con la investigación. En lugar de probar durante uno o dos días para absorber la humedad del aire, los del MIT prolongaron la experiencia durante todo un mes.
Y estos resultados fueron más que prometedores, el hidrogel continuó incorporando sal hasta llegar a 24 gramos. De este modo obtuvieron un material gomoso y transparente, que, al calentarlo y condensarlo, se transforma en agua.
Los resultados generan esperanzas para el futuro
Aunque los resultados de la prueba fueron muy positivos, aún queda mucho camino por recorrer. Hay numerosos sitios en el planeta donde la sequía está causando grandes problemas. No solo por la economía de la región, sino que también para la vida de los habitantes que no tienen acceso a agua potable, indispensable para vivir.
Con esta tecnología, se podría extraer agua del aire, aunque la humedad relativa fuese muy baja. Se pueden crear recolectores pasivos para, de este modo, almacenar agua en lugares donde la sequía es frecuente.
Las pruebas son satisfactorias y ahora es necesario avanzar para convertirlo en un hecho, teniendo en cuenta también los costes. Debe ser fácil de fabricar y de forma económica para no resentir aún más las economías regionales.