Otro estudio más confirma lo obvio: las vacunas no causan autismo
Ya pasan dos décadas desde un popular estudio que afirmaba que había un vínculo entre el autismo y las vacunas. No obstante, sus efectos siguen hoy en día, a pesar que el médico que dirigió el estudio está acusado de fraude y se le revocó su licencia médica. Numerosos estudios han demostrado la falta completa de un vínculo entre las vacunas y el autismo. No obstante, muchas personas siguen afirmándolo.
Ahora, y tras uno de los peores brotes del mundo visto en los últimos años en cuanto a la falta de vacunas para los más pequeños, un grupo de investigadores daneses han publicado uno de los estudios más grandes sobre el autismo hasta la fecha. Y su descubrimiento no es ninguna sorpresa: no hay vínculo alguno.
Los resultados, publicados en Annals of Internal Medicine, son el reusltado de 657.461 entre 1999 y 2010. Los investigadores hicieron un seguimiento de esos niños desde su primer año de edad y continuaron hasta el 31 de agosto de 2013. El tamaño masivo del conjunto de datos permitió a los autores del estudio controlar diversos factores como la edad, el sexo, el historial de autismo entre hermanos y otros factores de riesgo del autismo.
Al final, 6.517 niños recibieron un diagnóstico autista, y el riesgo fue el mismo independientemente de si recibieron vacunas o no. Además, en un editorial del mismo número de la revista, demostraron que no había asociación alguna entre el momento en que un niño se vacunaba y el diagnóstico del autismo, lo que socava aún más cualquier vínculo.
Aunque es un gran estudio, probablemente el más grande hecho hasta la fecha, no ha sido el único sobre esta temática: una investigación realizada en 2015 de 95.727 niños estadounidenses tampoco mostró diferencias en el riesgo de desarrollar autismo entre los que recibieron o no recibieron vacunas. Otro estudio de 2015, esta vez hecho en Japón, mostró el mismo resultado.