Cuatro científicos voluntarios iniciaron el 25 de junio de 2023 una simulación de la vida en Marte. La NASA cuenta con un programa para evaluar la salud y el desarrollo humano en un lugar con recursos limitados como el planeta rojo. Esta simulación forma parte de ese programa. Las cuatro personas estarán confinadas en aislamiento durante 378 días.
CHAPEA
CHAPEA es el nombre de la misión, (Crew Health and Performance Exploration Analog). En este sitio, los científicos realizarán caminatas espaciales simuladas y recopilarán datos sobre su salud, rendimiento físico y conducta.
Se desenvuelven en un escenario impreso en 3D que consta con un pequeño dormitorio para cada uno de los voluntarios, sala de estar, dos baños, una enfermería y un recinto para cultivar alimentos. La denominada Mars Dune Alfa consta también con un área de trabajos técnicos. El recinto tiene unos 200 metros cuadrados en total, más una zona que simula el terreno exterior de Marte.
La elección de los cuatro voluntarios se efectuó por medio de una convocatoria. La NASA eligió dos mujeres y dos hombres:
- Anca Selariu que es microbióloga de la Marina de Estados Unidos.
- Ross Brockwell, ingeniero licenciado en ingeniería civil.
- Kelly Haston, científica investigadora en construcción de modelos de enfermedades humanas.
- Nathan Jones, médico especializado en biología molecular y emergencias.
Los cuatro voluntarios permanecerán dentro del recinto durante más de un año para recopilar datos que sirvan para futuras misiones a Marte. Estos registros incluyen factores de estrés ambiental, con limitaciones de recursos, fallas en los equipos y las comunicaciones, entre otros detalles.
Condiciones necesarias para ser parte del experimento de la simulación de la vida en Marte
Los requisitos para participar de la misión fueron los siguientes:
- Tener título profesional de una carrera STEAM, es decir, en ciencia, tecnología, matemáticas o ingeniería.
- Entrenamiento militar, pilotaje y experiencia en el campo en que son profesionales.
- Pasar y aprobar estrictas pruebas físicas y psicológicas, similares a las de los astronautas.
Son muchos los retos a que se someterán los voluntarios de esta misión. Marte está a unos 225 millones de kilómetros de la Tierra. Esta distancia dificulta las comunicaciones que llegan con un retraso de 22 minutos aproximadamente.
Los controles en la Tierra no podrán saber de algún problema en el planeta rojo hasta después de 22 minutos. Esto requiere que los voluntarios actúen con autonomía para solucionar cualquier contratiempo por sus propios medios. Teniendo en cuenta el retraso de las comunicaciones, ellos recibirán una respuesta de la Tierra 44 minutos después de ocurrido el problema.
La misión es realmente un reto para los cuatro voluntarios, que además se alimentarán con alimentos liofilizados, termoestabilizados y no perecederos.
