Misteriosos destellos en el terremoto en México
¿Cómo se originan?
Hace unos días, un sismo de magnitud 7,1 sacudió Acapulco, en el sur de México. Causó la muerte de al menos una persona. El sismo se sintió también en Ciudad de México. Los residentes atemorizados salieron a las calles tras escuchar la alerta sísmica. En el cielo, grandes luces acompañaban el movimiento sísmico. No es la primera vez que sucede. ¿Qué origina los misteriosos destellos en el terremoto en México?
Luces de terremoto
Lo explican los investigadores de la Universidad Rutgers, en Estados Unidos. Saben cómo se producen los destellos lumínicos. Los deslizamientos del suelo cerca de las fallas geológicas de la Tierra generan una carga eléctrica.
Se conocen como «luces de terremoto». Se documentan desde los años 1600, según la Asociación Sismológica de Estados Unidos. Sucedió dos días antes del terremoto de San Francisco de 1906. Una pareja vio rayos de luz a lo largo del suelo. Y en el caso de Quebec, Canadá, en 1988, hay otro ejemplo. Un brillante globo de luz rosa y púrpura se avistó 11 días antes del devastador temblor.
En el caso del sismo de L’Aquila, Italia, en 2009, se vieron «llamas de luz» saliendo de los adoquines. Fue segundos antes del sismo. Numerosos rayos de luz fueron registrados por cámaras de seguridad durante el terremoto de magnitud 8,0 en Pisco, Perú Esto fue en 2007.
Estas luces de terremoto se pueden producir antes o durante los movimientos sísmicos. Los rayos más habituales en el cielo son por una acumulación de carga eléctrica en las nubes. Pero estas luces aparecen por el gran aumento de carga eléctrica en el suelo. Y eso pasa cuando la tierra se rompe.
Electricidad en cada movimiento
Los resultados se presentaron en la reunión de la Sociedad Estadounidense de Física. Lo hizo el ingeniero biomédico Troy Shinbrot. Su laboratorio creó un modelo miniatura. Replicaba las tensiones, forcejeo y rupturas que suceden durante un terremoto. Llenaron tanques con diferentes tipos de granos. Desde harina hasta finas bolitas de vidrio, y las agitaron de manera intermitente para crear grietas. Esto generó cientos de voltios de electricidad. Es decir, incluso sutiles deslizamientos del suelo pueden cargar la Tierra y provocar rayos en el cielo.
«No todo gran terremoto está precedido por rayos. Ni después de todos los rayos que se dan en un cielo despejado son seguidos de un terremoto», comentó Shinbrot.
«Parecen ser los precursores de algunos grandes terremotos, de magnitud 5 o mayores. Pero la señal del voltaje no es siempre la misma. Algunas veces es alta y otras, baja», añadió.
Pero estas señales de advertencia luminosas podrían ayudar a prevenir desastres. En el caso del terremoto en L’Aquila, así sucedió. Un residente vio los destellos dentro de su casa, dos horas antes del sismo, y sacó a su familia a un sitio seguro.
Los misteriosos destellos en el terremoto en México se replican en todo el mundo. Solo esperemos no verlos muy pronto.