Milenarios círculos de piedra y los rayos
¿Qué relación guardan?
Existen, dispersos por el mundo, monumentos monolíticos de piedra, agrupados circularmente. En Escocia, uno de estos vestigios está en las Islas Hébridas. No está clara la finalidad de estas construcciones, asociadas usualmente a cultos religiosos. Pero según parece, estos milenarios círculos de piedra tienen relación con los rayos que caían del cielo… justo donde fueron construidos.
Evidencia geológica
Se halló evidencia de un rayo masivo en el centro de un círculo de piedra oculto en las Islas Hébridas. Este descubrimiento puede ayudar a arrojar luz sobre por qué estos monumentos fueron creados hace miles de años.
Lo descubrió el Proyecto de Reconstrucción Virtual de Calanais. Es una empresa conjunta dirigida por la Universidad de St Andrews y la Universidad de Bradford. Esto abre la puerta a la posibilidad de un posible vínculo entre los milenarios círculos de piedra y las fuerzas de la naturaleza.
El equipo estudiaba Tursachan Chalanais, el círculo de piedra prehistórico principal en Calanais en la Isla de Lewis. Fue cuando decidieron encuestar sitios secundarios cercanos. Buscaban revelar evidencia de círculos perdidos enterrados debajo de la turba.
Existe un sitio inspeccionado raramente visitado. Se conoce como Sitio XI o Airigh na Beinne Bige. Ahora consiste en una sola piedra en pie en una ladera expuesta con vista al gran círculo.
Uno o muchos rayos ¿antes o después?
La geofísica reveló que no solo la piedra era originalmente parte de un círculo de piedras en pie. Sino que también había una anomalía magnética masiva en forma de estrella en el centro. Podía ser el resultado de un solo gran impacto de un rayo o muchos más pequeños en el mismo punto.
El líder del proyecto es el doctor Richard Bates, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de St Andrews. Dijo en un comunicado: «Tal evidencia clara de los rayos es extremadamente rara en el Reino Unido. La asociación con este círculo de piedra es poco probable que sea una coincidencia».
«No está claro si el rayo en el Sitio XI impactó en un árbol o una roca que ya no está allí, o el monumento mismo atrajo impactos. Sin embargo, esta evidencia notable sugiere que las fuerzas de la naturaleza podrían haber estado íntimamente relacionadas con la vida cotidiana y las creencias de las primeras comunidades agrícolas en la isla».
Mientras no viajemos en el tiempo, no tendremos la certeza absoluta. Tal vez los milenarios círculos de piedra se construyeron como un reverente homenaje a los rayos. O los rayos, cayendo sobre ellos, fueron los que saludaros la construcción del hombre.