Microorganismos de 830 millones de años
Posiblemente con vida
Es una posibilidad extraordinaria, insólita. Microorganismos de 830 millones de años podrían seguir con vida. ¿Dónde? En los cristales de sal en los que quedaron atrapados. Los hallaron en Australia Central. ¿Es posible? La pregunta se plantea en la revista ‘Geology’.
En las profundidades
La Universidad West Virginia dirige el estudio. Vieron los organismos en el interior de pequeñas bolsas de líquido, más delgadas que un cabello. Están en cristales de sal (halita) de una antigua formación de rocas sedimentarias. Se trata de criaturas unicelulares. Vivieron hace casi mil millones de años en aguas saladas y poco profundas. Por ahora desconocen si alguna de esas criaturas sigue viva.
La mayoría de las técnicas para estudiar estos cristales implican su destrucción. Se basan en extraer los fluidos con una jeringa o, directamente, triturándolos. Es difícil establecer la edad de los microorganismos dentro del líquido.
Las bolsas de líquido se forman al mismo tiempo que el propio cristal. Significa que cualquier cosa que esté atrapada en su interior tendrá su misma edad. Se pensó en una nueva técnica que no destruye los cristales. Primero tomaron muestras de halita a una profundidad de entre 1.481 y 1.520 metros bajo la superficie actual. Las cortaron en láminas de un milímetro de grosor. Después, examinaron la halita al microscopio tanto con luz visible como ultravioleta. Se hizo sin romper las bolsas de líquido y ampliándolas hasta 2.000 veces.
Similar a Marte
En su interior, tanto eucariotas (algas y hongos con núcleos celulares) como procariotas (bacterias y arqueas sin núcleo). Son capaces de permanecer inactivos durante largo tiempo. Alteran su metabolismo para seguir con vida cuando el agua que los rodea se seca. En el año 2000, se afirmó haber revivido con éxito una bacteria de 250 millones de años.
La técnica serviría para buscar antigua vida extraterrestre. Las rocas estudiadas en Australia se formaron en un entorno similar al del antiguo Marte. El rover Perseverance está almacenando rocas marcianas que en unos años se traerán a la Tierra. Los microorganismos de 830 millones de años podrían tener primos marcianos.