Los secadores de manos tan modernos que cada vez estamos más acostumbrados a ver crean disparidad de opiniones; a unos les encanta porque así no tienen que coger el papel con las manos mojadas, con el consiguiente problema (que se rompa, que se te pegue…), mientras que a otros, les crea un poco de ‘miedo’ aquello de que propagan más bacterias que la forma tradicional de secarse. A raíz de ello, un estudio publicado en enero en Journal of Applied Microbiology comparó la dispersión de bacterias cuando la gente utilizaba papel, secadores de aire caliente y secadores de chorro, y encontraron que estos últimos eran, con diferencia, los peores, ya que pulverizaban 1.300 veces más placas virales que el papel.
En el estudio, los investigadores pidieron a los participantes que sumergiesen sus manos enguantadas en una solución de un virus inofensivo llamado MS2. Después de retirar sus manos del líquido, los participantes probaron uno de los tres métodos para secárselas. Luego, los investigadores recogieron muestras del aire y de las superficies a distintas distancias de donde se produjo el secado. El secador de chorro fue, de lejos, el que difundió los virus a mayores distancias.
Aún así, el estudio ha levantado ampollas. Tras un estudio realizado por los mismos investigadores en 2014, Dyson salió a la luz para argumentar que las manos de los participantes estaban cubiertas de más virus de los que tendría una persona normal y corriente en una situación cotidiana, y que las toallas de papel están cubiertos con los gérmenes de aquellos que lo han usado anteriormente (En 2008, la Royal Society for Public Health entregó a Dyson Airblade, uno de los secadores de chorro más comunes, un premio por su higiene). Otro portavoz de dicha compañía acusó a los científicos de «alarmismo» y se han quejado de que la investigación está financiada por empresas que trabajan con papel para el secado de manos.
No esperes una investigación clara al 100% a corto plazo. Simplemente recuerda que lavar bien tus manos es más importante que la forma en que luego te las seques, y si eres de aquellos que suele ver el lado positivo de la vida, recuerda que unos pocos gérmenes de más pueden reforzar su sistema inmunológico.
