El rover Perseverance de la NASA hizo el descubrimiento. Es cierto: en algún momento hubo lava en un antiguo lago de Marte. El lecho rocoso sobre el que se mueve el rover presentó lava volcánica en el pasado. ¿Dónde se dio la noticia del hallazgo? En la Reunión de Otoño de la Unión Geofísica Estadounidense de Nueva Orleans. Los rastros de la lava de Marte son un hecho.
Larga búsqueda
Los científicos a cargo de la misión sostienen que el hallazgo es “completamente inesperado». Pensaban que las rocas que había investigado el rover eran de origen sedimentario. Las mismas rocas muestran moléculas orgánicas. Lo cierto es que hacía tiempo que los científicos tenían dudas de esto. No estaban convencidos de que las rocas fuesen sedimentarias en el cráter.
”Ya me empezaba a desesperar de que nunca encontraríamos la respuesta». Lo dice un aliviado Ken Farley, uno de los científicos del proyecto Perseverance. Trabaja en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena, California.
Por fin, el Perseverance logró taladrar una de las rocas con su brazo robotizado. «Los cristales en el interior de la roca fueron una prueba concluyente». Esto convenció a Farley.
En noviembre, el Perseverance utilizó los mismos instrumentos para estudiar otra roca. Y concluyó que contenía cristales de olivino rodeados de cristales de piroxeno. En otras palabras, rocas provenientes de flujos de lava.
Prueba determinante
«Un buen estudiante de geología le dirá lo que sucedió. Tal textura indica que la roca se formó cuando los cristales crecieron y se asentaron en un magma que se enfría lentamente. ¿Por ejemplo? Un flujo de lava espeso. Un lago de lava o una cámara de magma», dijo Farley.
Ahora, el equipo tiene otra meta. Averiguarán si los rastros de lava en Marte se deben a un lago de lava que se enfrió. O si se originaron en una cámara de lava subterránea que quedó expuesta por la erosión.
Mientras más miramos, más se parece al pasado de nuestro planeta. Tarde o temprano Marte será nuestro futuro también.
