Los jugadores de fútbol tienen más riesgo de sufrir demencia por los remates de cabeza
Por primera vez, los científicos podrían haber encontrado pruebas de que rematar repetidas veces la pelota con la cabeza podría provocar trastornos neurológicos con el paso de los años. La investigación, llevada a cabo en Reino Unido, evaluó a 14 jugadores retirados en sus últimos años de vida.
Las autopsias de los exfutbolistas mostraron que seis de ellos sufrían encefalopatía traumática crónica (CTE), un porcentaje muy superior al normal, además que los 14 mostraban signos de sufrir la enfermedad de Alzheimer. Aunque la tasa de análisis de futbolistas es reducido, podrían sacarse conclusiones del resultado final de la investigación.
«Esta es la primera vez que el CTE puede confirmarse en un grupo de futbolistas retirados», explica la doctora Helen Ling, del University Colleged de Londres, quién publicó los resultados en la revista Acta Neurophatologica. «Nuestros resultados del CTE en los futbolistas retirados sugiere una posible relación entre el fútbol y el desarrollo de patologías degenerativas en el cerebro en edad adulta».
Helen Ling, sin embargo, recalca que «es importante tener en cuenta que sólo hemos estudiado un pequeño número de futbolistas retirados, y todavía no podemos asegurar cuál es el proceso que genera el fútbol en estos resultados». Esto significa que aunque el estudio es interesante, y podría ser importante para confirmar algo que lleva suponiéndose en las últimas décadas, no deben de precipitarse los resultados, y deben llevarse a cabo más estudios en los próximos años.
No obstante, plantea preguntas importantes sobre el potencial de las lesiones cerebrales y daños a largo plazo en un deporte que es generalmente visto como menos peligroso que otros deportes de contacto físico. La relación entre el CTE en deportes como el fútbol americano, el boxeo y el rugby está ya establecida, puesto que todos ellos implican fuertes golpes en la cabeza. El fútbol, sin embargo, se suele ver como un deporte de menor riesgo en el ámbito físico, puesto que los balones son mas ligeros y más suaves, y los choques entre los futbolistas son menos frecuentes.
También es importante hacer hincapié en que casi todos los jugadores de fútbol evaluados en el estudio lo fueron a nivel profesional, salvo uno, que a pesar de hacerlo a nivel aficionado, practicó el deporte durante 23 años. El riesgo de daño neurológico para los que tienen el fútbol como un hobby no se considera significativo, sin embargo, se necesitará realizar más investigaciones en el futuro para analizar e inculcar esta información a jugadores jóvenes cuyo desarrollo cerebral aún está en proceso, y puedan ser más propensos a sufrir daños.