Los espermatozoides más antiguos del mundo
Son gigantes
Ya sabemos que el ámbar preserva muy bien los fósiles. Gracias a eso se conoce mucho de especies extintas hace millones de años. Y es que puede conservar insectos, dinosaurios… y espermatozoides. De hace cien millones de años. Los vestigios del placer, eternizados. Los espermatozoides más antiguos del mundo.
Un equipo científico internacional lo halló. Las células sexuales han aparecido en el tracto reproductivo de una hembra de una especie de ostrácodo. Era un crustáceo diminuto. Analizaron la resina hallada en Myanmar. Había una especie nunca antes vista, a la que bautizaron con el nombre de Myanmarcypris hui. Una criatura diminuta de tan solo unos 0,59 milímetros de largo.
Reproducción en el cretácico
La hembra adulta de M. hui había conservado en su interior gran parte de sus tejidos blandos. Incluidos cuatro diminutos óvulos. Y una masa en forma filiforme dentro de los receptáculos seminales del espécimen.
He Wang es paleontólogo y profesor del Instituto de Geología de Nanjing. Analizó la muestra con ayuda de una tomografía computarizada. Acababa de reconstruir el espermatozoide animal más antiguo del que se tiene constancia. El anuncio se publicó en la revista especializada Proceedings of the Royal Society B.
Los gametos son inusualmente largos. Podrían ser más grandes que el cuerpo del animal. Este hecho no es nada nuevo. Otras especies de ostrácodos que viven actualmente cuentan con espermatozoides gigantes. Es como si un humano de unos 1,70 metros de altura de media produjera un espermatozoide de 7,30 metros de largo.
Un gran esfuerzo
Esta anomalía responde, aclaran, a una gran inversión de recursos biológicos. Implica un enorme gasto de energía para producir pocos espermatozoides pero grandes. Estas criaturas se dejan el alma. ¿Qué significado tiene esta difícil estrategia reproductiva en términos evolutivos? Demuestra que los ostrácodos hallaron su forma ‘óptima’ de reproducirse ya en el cretácico.
En términos generales, el experimento muestra que el uso de espermatozoides gigantes funcionó en estos animales durante más de 100 millones de años. Esta característica reproductiva es vital tiene para la supervivencia de estas especies.
Los espermatozoides más antiguos del mundo son algo emocionante para los investigadores. La hembra fue inseminada poco antes de quedar atrapada en ámbar. Esta resina tiene una enorme capacidad para preservar partes del cuerpo delicadas. En el minúsculo mundo de estas criaturas, el tamaño importa desde hace unos 100 millones de años.