Los cristales que se forman en horas
¿Cuánto demoran en formarse las gemas y los cristales? Se creía que años, o miles de años. Parece que no es tan cierto. Algunos minerales no tienen esa paciencia, según un estudio de la Universidad de Rice. Se titula Episodes of fast crystal growth in pegmatites. Se publicó esta semana en la revista Nature Communications, y trata sobre los cristales que se forman en horas.
Cómo se forman
¿Qué son las pegmatitas? Son formaciones venosas que comúnmente contienen cristales grandes y elementos difíciles de encontrar en la corteza terrestre. Aguamarina, esmeralda, granate, circón o topacio son solo algunos. El tantalio y el niobio suelen aparecer allí. Otro hallazgo común es el litio, un componente vital de las baterías de los automóviles eléctricos.
¿Cuándo se forman las pegmatitas? Cuando el magma ascendente se enfría dentro de la Tierra. Presentan algunos de los cristales más grandes de la Tierra. Por ejemplo, los de la mina Etta, en Dakota del Sur. Se ven cristales de espodumena, un mineral rico en litio. Llegan a medir hasta 12 metros y pesar unas 37 toneladas. ¿Cómo pueden formarse estos cristales tan grandes en las pegmatitas?
«El tamaño de los cristales está tradicionalmente relacionado con el tiempo de enfriamiento» dice Cin-Ty Lee. Pertenece a la universidad de Rice. «La idea es que los cristales grandes tardan en crecer». «Pero las pegmatitas se enfrían con relativa rapidez. A veces, en unos pocos años, presentan los cristales más grandes de la Tierra. ¿Cómo puede ser esto posible?».
Recogieron muestras de cristales de una mina de pegmatita e hicieron cientos de mediciones. «Examinamos cristales de 1 centímetro de ancho y más de dos de largo», cuenta Patrick Phelps también autor del estudio. «Averiguamos que crecieron en cuestión de horas. Y no hay nada que sugiera que la física sería diferente en cristales más grandes que miden un metro o más de longitud. Cristales más grandes como ese podrían crecer en cuestión de días.» añade.
Crecimiento rápido
Calcularon la rapidez con la que crecieron los cristales de las muestras. Phelps afirma que las rápidas tasas de crecimiento fueron una gran sorpresa. «Las pegmatitas tienen una vida bastante corta, así que sabíamos que tenían que crecer relativamente rápido», dijo. «Pero esto era sorprendente. Fui a la oficina de Cin-Ty y le pregunté: ‘¿Es esto factible? No creo que sea correcto. Todavía estaba pensando en una escala de tiempo de miles años. Y estos números significaban días u horas. Cin-Ty contesto: ‘Bueno, ¿por qué no? ¿Por qué no puede ser correcto?'», cuenta Phelps. Los cristales que se forman en horas sorprendieron a los investigadores.
«Habíamos trabajado con las matemáticas y la física. Esa parte fue buena» añade el autor. «No esperábamos encontrar que la formación de estos minerales hubiera sido tan rápida. Pero no pudimos encontrar una razón por la que esto no fuera plausible», sentencia.