Los videojuegos no son tan infructuosos como solemos pensar. Investigadores de la Universidad de Duke (EE UU) han demostrado que las personas que juegan a los videojuegos, ven el mundo de un otra manera, hasta el punto de que son capaces de extraer más información de una escena visual que la mayoría de nosotros.
Para demostrarlo, Greg Appelbaum y sus colegas sometieron a una serie de sujetos a unas pruebas de memoria visual en las que, durante un instante de tiempo, aparecía en una pantalla 8 letras colocadas en forma circular. Instantes después, aparecía una flecha que señalaba a uno de los puntos donde antes había una letra. Los participantes debían acertar qué letra había en ese lugar antes. En todos los casos, los que dedicaban tiempo cada día a jugar a videojuegos obtuvieron mejores resultados en la prueba, que los que no jugaban.
Estudios previos habían demostrado que los aficionados a los videojuegos son más rápidos respondiendo a estímulos visuales y capaces de seguir la pista de más elementos que quienes no pasan tiempo con videojuegos.
