Las focas con sensores estudiarán la Antártida
¿Quiénes conocen mejor esas aguas antárticas? Las focas, por supuesto. Por eso, se convertirán en aliados de los científicos que estudian esa región. Las focas con sensores estudiarán la Antártida. ¿Quién dijo que el perro era el mejor amigo del hombre? La revista Limnology and Oceanography habla del estudio.
Cabezas con sensores
Es algo que se realiza hace algunos años. Implementan equipos de registro de datos oceanográficos en animales marinos. En particular equipos que registran conductividad, temperatura y profundidad (CTD). Los datos CTD permiten a los científicos estimar el origen del agua.
«Se usaron elefantes marinos del sur y las focas de Weddell residentes, un depredador que se sumerge en las profundidades. Trajeron interesante información de las áreas antárticas», dijo Nobuo Kokubun. Es profesor asistente del Instituto Nacional de Investigación Polar de Japón. «Pero casi nada de las áreas costeras cubiertas por hielo terrestre».
Así que los investigadores llevaron a cabo un estudio de campo con otra óptica. Unieron sensores vía satélite CTD a las cabezas de ocho focas de Weddell. Se realizó de marzo a septiembre de 2017.
Los sensores pesaban alrededor de medio kilogramo. Tenían aproximadamente el tamaño de un pequeño cubo de Rubik. ¿Qué dijeron los datos transmitidos de las focas instrumentadas? Resultó que aparecía agua cálida y de baja salinidad en el subsuelo durante el otoño. Se hacía más profunda a medida que avanzaba la temporada.
Investigadores naturales
Lo causa el viento del este que prevalece durante el otoño. Provoca un flujo de aguas cálidas de la superficie fuera de la plataforma. Y presas posiblemente adicionales hacia la plataforma continental. Esto tuvo efectos positivos en el comportamiento de búsqueda de alimento de las focas.
Las focas con sensores estudiarán la Antártida todavía un tiempo más. Está comprobado que es una herramienta poderosa. Explorarán una amplia gama de plataformas continentales antárticas cubiertas con hielo terrestre. Ayudará a predecir cómo está respondiendo el ecosistema marino costero antártico a los rápidos cambios en curso en el hielo marino antártico.