La voz de la momia que puede oírse hoy
La ciencia reproduce su sonido
Y entonces, la momia se levantó, extendió los brazos… y habló. Bueno, lo de levantarse y extender los brazos es muy difícil. A menos que sea una película. Pero hablar, sí, se puede, aunque parezca imposible. Un equipo de las universidades británicas de Londres y York lo consiguió. Ha conseguido recrear con precisión cómo sonaba el habla de Nesyamun, un sacerdote y escriba que vivió durante el reinado del faraón Ramsés XI. Hace más de 3.000 años. La voz de la momia que se puede escuchar aquí.
Para ello, utilizaron una impresora 3-D. Replicaron el tracto vocal a partir de las dimensiones de la boca y la garganta de su momia. Se conserva en el Museo de la Ciudad de Leeds (Reino Unido). De esta manera, han creado una laringe electrónica que reproduce un solo sonido. Recuerda a las palabras en inglés «bed» y «bad» («cama» y «malo»).
«El sonido de un tracto vocal del pasado ha sido sintetizado para ser escuchado nuevamente en el presente. Permite a las personas interactuar con el pasado de formas completamente nuevas e innovadoras», dicen los investigadores. Su estudio forma parte de un proyecto llamado «Voces del Pasado».
Cómo reproducir la voz de la momia
Lo explican los autores en «Scientific Reports». Las dimensiones precisas del tracto vocal de un individuo producen un sonido único. Si se pueden establecer esas dimensiones, los sonidos vocales se pueden sintetizar utilizando un tracto vocal impreso en 3D. Para que eso sea factible, el tejido blando del tracto vocal debe estar razonablemente intacto. Es imposible llevarlo a cabo con momias cuyos restos son solo esqueléticos. E incluso cuando el tejido blando sobrevive, el tracto vocal puede faltar o estar distorsionado.
Los investigadores confirmaron que una parte significativa de la estructura de la laringe y la garganta del cuerpo del sacerdote permanecía intacta. La lengua había perdido su masa muscular con el tiempo y el paladar blando no estaba presente. Los autores midieron la forma del tracto vocal, curiosamente bastante más pequeño que el los hombres adultos actuales. En base a esas mediciones, imprimieron el de Nesyamun en 3D. Empleado como una laringe artificial comúnmente utilizada en la síntesis del habla, reprodujeron la voz de la momia.
Lamentablemente, dicen los investigadores, no es posible reproducir el habla en ejecución.
La voz que viajó en el tiempo
«Fue increíble. Todo el equipo estaba junto cuando escuchamos el sonido por primera vez. ¡Para mí fue un poco como encender la antorcha en la tumba de Tutankamón y ver algo que no se había visto en miles de años!». Lo dice John Schofield, coautor del estudio e investigador en el departamento de Arqueología en la Universidad de York.
Los restos de Nesyamun han estado a la vanguardia de los estudios sobre momias durante casi dos siglos. Su cuerpo fue desenvuelto en 1824. Fue examinado por cirujanos y un químico, quienes publicaron una investigación científica al respecto, la primera de su tipo. Tras el desarrollo de los rayos X, se sometió a exámenes radiológicos. En los 90 llegaron la endoscopia, la histología, los rayos X y las primeras tomografías.
Como sacerdote en el templo estatal de Karnak en Tebes (Luxor moderno), su voz era una parte esencial de sus deberes rituales, que incluían pláticas y cantos diarios. Se lee en las inscripciones de su sarcófago. El propio Nesyamun pide que su alma reciba sustento eterno, pueda moverse libremente y ver y dirigirse a los dioses. Como lo había hecho en su vida laboral. Según los autores, «su deseo documentado de poder hablar después de su muerte, combinado con el excelente estado de su cuerpo momificado, convirtió a Nesyamun en el sujeto ideal para el proyecto ‘Voces del pasado’».
Los restos humanos tienen un estatus único no como «objetos» sino como restos de personas que alguna vez vivieron. Los investigadores consideraron los problemas éticos planteados por el estudio. Sin embargo, concluyeron que los beneficios potenciales superaban a las preocupaciones. Porque las propias palabras de Nesyamun expresan su deseo de «hablar nuevamente» y las técnicas científicas utilizadas no fueron destructivas. Lo que probablemente este sacerdote egipcio no se imaginaba es que en vez de por los dioses, iba a ser escuchado por los mortales del futuro. Que su voz resonaría miles de años más tarde. La voz de la momia.