Este fósil de 70 millones de años se desenterró en Transilvania. Es una nueva especie de tortuga de agua dulce. Al parecer, sobrevivió al evento de extinción que acabó con los dinosaurios no aviares. Es posible que el hábitat de agua dulce de las tortugas las ayudara a sobrevivir. La tortuga que sobrevivió a la gran extinción debió ser muy resistente.
Descendencia
Apareció en Rumanía en la década de 1990. Hay secciones casi completas del caparazón (capa superior) y el plastrón (capa inferior). También el hueso de uno de sus brazos y otro de su pelvis. Se nombró a la nueva especie Dortoka vremiri en honor a Matyas Vremir, un experto en vertebrados del Cretácico que murió en 2020.
La Dortoka vremiri pertenece a un grupo de tortugas conocidas como tortugas de cuello lateral. Hay 16 especies vivas que se encuentran en América del Sur, África y Australia. Los fósiles de una especie similar descendiente de ests se remontan a hace unos 57 millones de años. Esto sugiere que la D. vremiri sobrevivió al evento de extinción del Cretácico final.
Alimentación
«Otros miembros de la misma familia de tortugas no sobrevivieron a este evento», dijo Felix Augustin. Es estudiante de doctorado en la Universidad de Tübingen en Alemania.
«Los vertebrados terrestres se vieron notablemente más afectados por la extinción del Cretácico final que las especies de agua dulce». La frase es de Zoltan Csiki-Sava, paleontólogo de la Universidad de Bucarest en Rumania.
La base de la red alimenticia terrestre son las plantas. Luego de la caída del meteorito, la mitad de las especies de plantas en la Tierra murieron. Esto afectó a quienes estaban en tierra. La tortuga que sobrevivió a la gran extinción pudo sostenerse. Y luego, dejar descendencia. Y solo hoy hemos de conocer aquellos secretos que guarda.
