La sonda perdida hace 18 años
Hace unas horas se cumplieron 18 años desde el último contacto. Fue la última débil señal recibida en la Tierra de la sonda Pioneer 10 de la NASA. La sonda perdida hace 18 años sigue en una larga ruta hacia la estrella Aldebarán.
Pioneer 10 fue lanzada el 2 de marzo de 1972. Se convirtió en la primera sonda que atravesó con éxito el cinturón de asteroides y que llegó hasta el planeta Júpiter. Ese era el objetivo principal de su misión. Desde allí envió las mejores imágenes hasta entonces de la atmósfera del planeta.
Realmente pionera
En junio del año 1983 consiguió otro hito. Fue el primer objeto fabricado por el ser humano que atravesó la órbita de Neptuno. Era en aquel momento el planeta más distante del Sol dada la excentricidad de la órbita de Plutón. Fue hasta 2006 que dejó de considerarse planeta, informa la NASA.
Después de 1997, la débil señal de la Pioneer 10 continuó siendo rastreada por la Red del Espacio Profundo. La última débil señal del Pioneer 10 fue recibida el 23 de enero de 2003. ¿A qué distancia estaba? Doce mil millones de kilómetros de la Tierra. El intento por contactarla el 7 de febrero de 2003 no fue exitoso.
Un último intento fue realizado la mañana del 4 de marzo de 2006. Era la última vez que la antena estaría correctamente alineada con la Tierra. Sin embargo, no se recibió respuesta alguna del Pioneer 10. En la actualidad la nave se dirige hacia la estrella Aldebarán, en la constelación de Tauro. Llegará dentro de… 1.690.000 años. Un viaje un poco largo.
Mensaje en la botella
La nave Pioneer 10 es también famosa por una característica especial. Contiene una placa inscrita con un mensaje simbólico. ¡Qué es lo que dice? Informa a la civilización extraterrestre que pudiese interceptar la sonda acerca del ser humano y su lugar de procedencia, la Tierra. La sonda perdida hace 18 años lleva una especie de «mensaje en una botella» interestelar.
Esta placa está hecha en aluminio anodizado en oro. Este elemento tiene ciertas propiedades que hacen que se degrade mínimamente. La placa se diseñó por el astrónomo y divulgador científico estadounidense Carl Sagan y por el también astrónomo estadounidense Frank Drake. La dibujante fue Linda Salzman Sagan.