La radioactividad es una amenaza latente para nuestro planeta
La radioactividad pone en peligro la vida de nuestro planeta. Por esto es que el recalentamiento de las entrañas de la central atómica de Chernóbil, preocupa y mucho. Sin embargo, hay muchos peligros en el planeta provenientes de objetos altamente radioactivos que «quedaron olvidados» y que son tanto o más peligrosos que Chernóbil.
Emisiones de la radioactividad repartidas en el mundo
En julio de 2019 un grupo de buzos noruegos hallaron el submarino soviético Komsomolets, hundido en 1989. Se encuentra entre las costas de Noruega y las Islas Svalbards y en el momento de su naufragio tuvo un coste de 42 vidas humanas.
Submarinos y embarcaciones nucleares
Recientemente, investigadores de Noruega analizaron las aguas. Ellos detectaron que tenían niveles de radiación que estaban 100 mil veces por encima de lo normal. El Komsomolets contaba con dos reactores nucleares a bordo, más torpedos con cabeza nuclear y 16 misiles de largo alcance. Sin embargo, no es el único.
El océano Ártico es donde más restos hundidos de embarcaciones y submarinos nucleares existen. Según un estudio realizado conjuntamente entre Rusia y la Comisión Europea, son 18000 los restos radioactivos hundidos en el Ártico.
Mil de estos restos irradian todavía peligrosos rayos gamma. Entre ellos hay 20 buques y 14 reactores nucleares sumergidos. Equivalen a varios Chernóbil, pero sin su sarcófago de cemento y están en uno de los mares más transitados del mundo.
Según la Federación Rusa, en la próxima década, reflotarán el 90% de estos restos radioactivos. Uno de los que está en esa lista es el submarino nuclear K-27, hundido en forma deliberada en cercanías del archipiélago Nueva Zembla, a causa de un desperfecto en su reactor. El problema es que para deshacerse del K-27, los soviéticos lo llenaron de asfalto para poder hundirlo.
En Estados Unidos el peligro son el plutonio y el uranio
En el estado de Washington en los Estados Unidos, se halla Hanford Site, una antigua mina de plutonio. Este sitio es el más contaminado del país norteamericano en la actualidad. Allí se producía el “combustible” nuclear que llevaban las bombas, incluso la Fat Man que cayó sobre Nagasaki. En este mismo lugar se produjo el contenido nuclear para 60 mil armas nucleares y desde 1987 los trabajadores sufren de problemas de salud.
En 1979 también se produjo en Nuevo México un derrame de uranio de más de 1000 toneladas. Debido a una fuga en el dique que contenía el uranio, se contaminaron casi 130 kilómetros de territorio. Fue la peor fuga de la radioactividad en los Estados Unidos.
Estos son solo algunos de los casos en que el ocultamiento y los “olvidos” pusieron al mundo en peligro. Un peligro que sigue latente, pues en el caso de los submarinos hundidos, los peces absorben esas radiaciones. La preocupación en el mar de Barents por la pesca de la pescadilla y el bacalao es muy importante, pues varias economías dependen de ello. Por esta razón es que Rusia quiere retirar a sus submarinos del fondo del mar.