Según un estudio del Instituto Karolinska de Suecia y la Universidad Estatal de Wayne en Estados Unidos, los teléfonos móviles y la radiación que emiten pueden llegar a ser muy perjudiciales para las personas.
No sólo pueden causar dolor de cabeza, que es el síntoma más frecuente, sino que el insomnio también puede ser producto de ello. Las radiaciones interfieren con el cuerpo y afectan al sueño profundo. Por ello, aconsejan que por la noche, las llamadas sean a través de teléfonos fijos.
En el estudio participaron 70 hombres y mujeres con edades entre 18 y 45 años, de los que algunos fueron expuestos a radiaciones de teléfonos móviles. Las personas que estuvieron expuestas, tardaron más tiempo en entrar en una fase profunda del sueño, y tardaron menos en despertarse.
La conclusión a la que llegó el estudio es que la radiación altera la producción de la hormona de melatonina, que es la que relaja el cuerpo y le induce al sueño.
