La primera ave capaz de sacar la lengua
Especie extinta del Cretácico
Otro animal increíble: un ave de hace 120 millones de años. Vivió en el tiempo de los dinosaurios en China. Su fósil conserva un detalle sorprendente. ¿Qué es? Una lengua ósea casi tan larga como su cabeza. Esto la hace la primera ave capaz de sacar la lengua que se conozca.
Hocico corto
El cráneo está muy bien conservado. Tenía un hocico relativamente corto y dientes pequeños. Y unos huesos muy largos y curvos para la lengua (llamado aparato hioides).
Científicos de la Academia China de Ciencias y la Universidad de Texas en Austin trabajaron juntos. Llamaron al ave Brevirostruavis macrohyoideus. Significa «ave con hocico corto y lengua grande». Sí que pensaron en un nombre original. El descubrimiento fue publicado en Journal of Anatomy.
Este extinto animal es la primera ave capaz de sacar la lengua conocida. Surge la pregunta: ¿para qué la usaba? Los científicos plantearon una hipótesis. Creen que la usaba para atrapar insectos. Eso hacen los pájaros carpinteros ahora. Usan su lengua para sacar insectos de los agujeros en la corteza, la madera y las ramas de los árboles. Tal vez se alimentaba de polen o líquidos similares al néctar de las plantas del bosque donde vivía. No se encontraron contenidos estomacales con este esqueleto.
Gran familia
Esta ave es parte de un grupo extinto de aves llamadas enantiornitinas o aves «opuestas». Fueron el grupo de aves más exitoso durante el Período Cretácico. ¿Cuándo? Hace entre 66 y 145 millones de años.
«Vemos mucha variación en el tamaño y la forma de los cráneos de estas aves. No son solo sus cráneos: sus lenguas también varían», dijo en un comunicado el Dr. Wang Min, coautor del estudio.
«Los animales experimentan evolutivamente con lo que tienen disponible. Esta ave desarrolló una lengua larga usando los huesos que heredó de sus ancestros dinosaurios. Y y las aves vivas desarrollaron lenguas más largas con los huesos que tienen. Esta situación demuestra el poder de la evolución. Aves usando dos vías evolutivas diferentes para resolver el mismo problema: hacer que una lengua larga salga de sus bocas». Es lo que expresa el coautor del estudio, el doctor Thomas Stidham.