La oxitocina es conocida por considerarse la «hormona del amor»; es una sustancia interesante, ya que se cree que es la base de las relaciones románticas y el amor entre familiares. Algunos estudios han estado experimentando recientemente sus beneficios cuando se administraba a través de un aerosol nasal, y se sabe que podría tratar la esquizofrenia e incluso el autismo.
La doctora Elizabeth Lawson, de la Escuela de Medicina de Harvard ha añadido el control de las calorías a la lista de beneficios de la oxitocina. En un reciente estudio, 25 hombres fueron divididos en dos grupos y se les proporcionó un spray: a algunos se les dio un placebo y a otros oxitocina. Una hora después, se les pidió elegir un menú de desayuno, y los expertos analizaron las calorías que consumió cada grupo de hombres.
En una visita por separado, los grupos cambiaron el tipo de spray y volvieron a analizar las calorías. «En promedio, los hombres comían 122 calorías y 9 gramos de grasa menos después de recibir el aerosol de oxitocina», afirma la experta. «La oxitocina también aumentó el uso de grasa como combustible para producir energía; no hubo efectos secundarios».
También es curioso que los resultados de la investigación muestran que los participantes que recibieron la oxitocina no se sentían ni con más ni con menos hambre que el grupo placebo.
Sin embargo el estudio ha dado a lugar más preguntas que respuestas. Ya se tienen planes de futuras investigaciones de la oxitocina en mujeres, así como la forma en que interactúa con otras hormonas que regulan el apetito.
