La leche materna contiene cannabinoides
La leche materna contiene naturalmente muchos cannabinoides similares a los encontrados en la marihuana, que son, de hecho, vitales para un correcto desarrollo humano.
Las membranas celulares nuestro cuerpo están naturalmente equipadas con estos receptores de cannabinoides, los receptores CB1 estan en las celulas del cerebro y los receptores CB2 en las celulas del resto del cuerpo. Estos receptores en presencia cannabinoides y otras sustancias nutritivas, activan a las células y las protegen contra virus, bacterias dañinas, cáncer y otras enfermedades malignas. La función principal de los endocannabinoides de la leche materna es enseñar a un niño recién nacido cómo comer estimulando el proceso de amamantamiento.
Si no fuera por estos cannabinoides en la leche materna, los niños recién nacidos no sabrían cómo comer, ni tendrían necesariamente el deseo de comer, lo que podría resultar en una desnutrición severa e incluso la muerte. Lo crea o no, el proceso es similar a cómo los adultos que fuman cannabis acaban hambrientos. Así, del mismo modo, los niños recién nacidos amamantados de forma natural reciben dosis de cannabinoides que desencadenan el hambre y fomentan el crecimiento y el desarrollo.
En un estudio sobre los endocannabinoides publicado en el diario Pharmacological Reviews (Revisiones Farmacológicas) en 2006, los investigadores del Laboratorio de Estudios Fisiológicos del Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo, descubrieron aún más sobre los beneficios de los cannabinoides. Éstos incluyen su capacidad para promover la energía adecuada para el metabolismo y la regulación del apetito, tratar trastornos metabólicos, tratar la esclerosis múltiple y prevenir la neuro-degeneración, entre otras muchos casos.