El Telescopio Espacial James Webb lo hizo de nuevo. ¿Qué escena sorprendente captó esta vez? La imagen de una estrella recién nacida. Hacia el centro de este objeto, llamado HH212, está naciendo una estrella que probablemente no tenga más de 50.000 años. La escena habría sido muy parecida cuando nuestro Sol tenía una edad similar.
Se logran ver los chorros de color rosado rojizo que dispara en direcciones polares opuestas. El HH212 está situado en Orión. Muy cerca de las tres estrellas brillantes que forman el «cinturón» del mítico cazador. La distancia de la Tierra es de unos 1.300 años luz.
Veloces cambios
Los astrónomos estudian el objeto desde hace 30 años. Toman fotografías de vez en cuando para ver cómo ha cambiado. Los elementos en las estructuras del chorro cambian con el tiempo. Se calculó la velocidad a la que se mueven: 100 kilómetros por segundo o más.
Las iniciales del nombre tienen una razón. Representan a Herbig-Haro, en honor a George Herbig y Guillermo Haro. Realizaron los trabajos pioneros sobre este tipo de objetos en los años 40 y 50. Sin duda ambos se sorprenderían con las capacidades del James Webb. No es sólo la nitidez de la imagen que puede lograr con su espejo primario de 6,5 m. Es también es la amplitud de color que sus instrumentos ahora pueden detectar lo que hace que el telescopio sea tan especial.
Potente telescopio
“Por primera vez, ahora tenemos una buena imagen en color de este objeto en particular. Podemos observarlo en otras longitudes de onda que simplemente no se pueden ver desde los telescopios terrestres. Y eso nos ayudará a comprender lo que realmente está sucediendo en los chorros», dijo el profesor McCaughrean.
Se esperaba que el James Webb iba a ser transformador en muchos campos de la astronomía. El estudio de los objetos de Herbig-Haro definitivamente se ha beneficiado. Contemplar la imagen de una estrella recién nacida es uno de los enormes beneficios que ofrece el telescopio.
