La estrategia de ensordecer a los mosquitos
Para derrotar plagas
Los mosquitos machos encuentran a las hembras gracias a su sistema auditivo. Los biólogos británicos identificaron los receptores necesarios para percibir estos sonidos. Y demostraron que pueden desactivarse, impidiendo así el apareamiento y la reproducción. La estrategia de ensordecer a los mosquitos serviría para combatir plagas.
Para encontrar pareja, los mosquitos se agrupan en grandes cantidades al anochecer. Los machos confían en su fino oído. Sirve para distinguir a las hembras por el sonido sobre un fondo de fuertes zumbidos generales. Los biólogos del King’s College de Londres identificaron algo: los receptores auditivos especialmente activos en esos momentos. Y desarrollaron insecticidas que los bloquean con precisión.
Oídos atentos
Esto permitiría controlar la población de estos portadores de enfermedades peligrosas. Así lo describe un artículo publicado en la revista Nature Communications. Marta Andrés y sus colegas estudiaron el oído de los mosquitos del género Anopheles. Es un vector de la malaria y otras enfermedades cuya área de distribución está en constante expansión. Capturaron a los machos directamente en el proceso de búsqueda de pareja y luego aislaron su ARN. Así, detectaron que los genes de su oído mostraban mayor actividad en ese momento. Los científicos prestaron especial atención a los receptores génicos de la octopamina.
La octopamina desempeña muchas funciones de señalización en el sistema nervioso de distintos animales. Por ello, los biólogos investigaron más de cerca su efecto en la audición de los insectos. Resultó que estas moléculas controlan la elasticidad de los pelos receptores del sonido. Y de esto depende la percepción de las vibraciones acústicas de una frecuencia determinada. Al buscar a las hembras, el aparato auditivo de los machos realiza un fino «ajuste» para percibir mejor sus zumbidos.
Inhibiendo receptores
Los científicos demostraron que este mecanismo puede alterarse con relativa facilidad. Los receptores de octopamina se inhiben por algunos insecticidas como el amitraz. Sin embargo, los autores planean encontrar nuevos fármacos con una acción más precisa y selectiva.
«La estrategia de ensordecer a los mosquitos evitaría que los mosquitos se apareen. Interrumpir su reproducción evitaría futuros peligros para la salud humana», concluye Marta Andrés.