Un grupo de científicos han creado un pequeño robot ingerible, hecho de intestino de cerdo, que podría ser capaz de recuperar objetos tragados sin cirugía.
El elemento está construido a partir de un imán unido a los pliegues de la carne seca que se utiliza habitualmente en las envolturas de los embutidos; así pues, no necesita de ninguna sujeción o fuente de energía, sino que únicamente necesita ser guiado por imanes fuera del cuerpo.
Científicos del MIT, junto a sus colaboradores en el Reino Unido y Japón, han probado recientemente su capacidad para recuperar una pila de botón, como las que son usadas en los relojes. El equipo lo probó en un trozo de cecina, que viajaba a través de un tubo de silicio, lleno de agua y zumo de limón, para simular al ácido del estómago. Después, dejaron caer la pila de botón.
El equipo guió con éxito la pila con un imán; es un descubrimiento útil, ya que más de 3.500 pilas se tragan cada año en los Estados Unidos, lo que puede causar quemaduras en el estómago. Los investigadores creen que esto podría ayudar a mover la batería más rápido por el cuerpo humano, antes de que pueda romperse y empezar a filtrarse.
Con el tiempo, estas técnicas también podrían ser utilizados para reparar heridas o para suministrar medicamentos. Los científicos quieren añadir sensores y rediseñar la idea para que pueda arrastrarse a través del cuerpo sin ayuda de imanes.
