¿Por qué está sucediendo? El agujero de la capa de ozono sobre la Antártida es un problema. Se cierra un mes más tarde de lo habitual por tercer año consecutivo. El informe del Programa Copernicus de Observación de la Tierra detalla la anomalía en la capa de ozono.
Se redujo en su mayor parte desde principios de la década de 2000. Pero los científicos no pueden explicar por qué ahora persiste tanto. Suele abrirse en septiembre antes de contraerse en noviembre, coincidiendo con la primavera en el hemisferio sur. En 2022 se espera que el agujero se cierre en los próximos días.
Cuidando el ozono
¿Cómo fue en el 2021? El agujero de la capa de ozono duró hasta el 23 de diciembre. El de 2020 lo hizo hasta el 28 de diciembre, la mayor duración registrada. El agujero de 2019 fue el más pequeño y de menor duración desde que comenzaron las observaciones en 1979.
El agotamiento de la capa de ozono se observa desde finales de la década de 1970. El Protocolo de Montreal estableció luego una prohibición de los productos químicos que agotan la capa de ozono. Entró en vigor en 1989. Tiene el mérito de haber frenado este declive. La superficie del agujero de la Antártida alcanzó su punto máximo en 2000. Desde entonces se reduce lentamente.
No se sabe con certeza el origen de la anomalía en la capa de ozono. Pero los investigadores presentaron algunas sugerencias. En primer lugar, citaron el calentamiento global. Según ellos, provoca paradójicamente el enfriamiento de la estratosfera media y superior. Esto prolonga la duración del agujero.
Volcanes
En segundo lugar, sugirieron que la erupción del volcán Hunga Tonga en enero tuvo relación. Pudo haber alterado el equilibrio normal de aerosoles de la estratosfera. Sin embargo, eso sigue siendo una cuestión de investigación.
La capa de ozono filtra entre el 97% y el 99% de la radiación ultravioleta (UV) del Sol. Esto permite que la vida florezca en la Tierra. La exposición a la radiación UV aumenta el riesgo de cáncer de piel, daños oculares y envejecimiento prematuro.
