Insultar es un sinónimo de tener un buen vocabulario
El uso de malas palabras e insultos normalmente está asociado con personas maleducadas o ignorantes. Pero acorde a un nuevo estudio, podría ser todo lo contrario: un largo conocimiento sobre insultos podría estar asociado con la fluidez a la hora de utilizar el vocabulario en general.
El estudio, publicado en Language Sciences, tuvo la ayuda de 43 voluntarios de 20 años que se prestaron a mostrar su conocimiento sobre el vocabulario y su capacidad para decir palabrotas. En primer lugar, se les pidió a los participantes hacer un test llamado ‘test oral controlado de palabras asociadas’, que evaluaba la capacidad del sujeto para, de forma espontánea y en menos de un minuto, nombrar las máximas palabras posibles que empezasen con la misma letra. Tras la primera prueba, se les dio otro minuto para nombrar tantos animales como les fuera posible, y luego hicieron lo mismo con palabras tabú, palabrotas o malsonantes.
Los resultados mostraron que los participantes que nombraron más palabrotas también fueron los que más vocabulario y animales nombraron, encontrando también una relación positiva entre la fluidez al insultar y la personas abiertas; el lado negativo fue el hallazgo de una relación negativa entre las palabrotas y la amabilidad.
Como curiosidad, «j*der», «m*erda» y «p*ta» fueron las tres palabrotas que se produjeron con más frecuencia en la prueba. El resto de los insultos sólo se repitieron una o dos veces, habiendo un total de 400 tipos distintos de palabrotas.
Vale la pena señalar que la principal conclusión del estudio fue la confirmación de una hipótesis que, básicamente, dice que la habilidad con las palabras es universal en todos los contextos, ya sea en vocabulario general, con sustantivos o con blasfemias.