Graham Bell no fue el verdadero inventor del teléfono
El mundo de los inventos y patentes es complicado y está lleno tanto de curiosidades como de plagios. uno de estos casos curiosos es el que protagoniza Graham Bell. El inventor inglés, popularmente conocido por inventar el teléfono, no fue la primera persona del mundo en crear dicho aparato. En 1857, el italiano Antonio Meucci, inventor de otros objetos como filtros para la depuración del agua, o el uso de la parafina para las velas, es el primer humano que inventó un sistema para transmitir sonidos a través de cables.
Este primer proyecto de lo que hoy en día es el teléfono tenía un motivo, y es que Meucci quería poder comunicarse con su esposa mientras él creaba en su centro de trabajo, ya que ella padecía reumatismo y estaba postrada en la cama. Pero, ¿por qué no figura como primer inventor del teléfono? Una de las razones por la que Meucci no figura como tal es económica. Patentar su invento suponía una fortuna para el italiano, 250 dólares que no tenía en aquella época. Otra de las razones es que no tenía un gran dominio del inglés, siendo engañado muchas veces y habiéndole robado planos e incluso prototipos.
Meucci únicamente pudo hacer frente a una demanda de patente en la que tenía que describir las características de su invento, y que le daría prioridad en caso de fabricarlo en 1871, aunque no pudo pagarlo hasta dos años después.
En 1874, presentó su invento a la Wester Union Tlegraphy Company, que jamás respondió a la propuesta de Meucci, además de ‘perder’ su prototipo. A partir de aquí entra Graham Bell, que dos años después patentó el teléfono, apoyado ‘casualmente’ por la misma compañía que perdió la patente de Meucci, y repartiéndose los repartos del beneficio entre ambos.
Meucci trató de demostrar por todos los medios posibles que dicho invento era suyo, llevando el caso a juicio. Lamentablemente para el inventor italiano, la resolución del caso tardó tanto que falleció antes de dar un veredicto.
Aún así, y llegando más de un siglo tarde, el año 2002 la Cámara de los Representantes de los Estados Unidos aprobó la resolución 269, reconociendo a Meucci como autor original del teléfono.