Es más difícil olvidar los malos recuerdos si piensas en ellos al dormir
No vayas a dormirte enfadado: es más difícil olvidar los malos momentos si están presentes en tu mente cuando te acuestas en la cama.
El descubrimiento podría revelar nuevas maneras de tratar a personas que sufren enfermedades como el trastorno de estrés postraumático, y refuerza la idea anterior de que es posible suprimir los malos recuerdos a través de la privación del sueño.
«Los resultados son de gran interés para el tratamiento del problema tan frecuente de recuerdos no deseados, siendo los traumas el ejemplo más destacado», dice Christopher Nissen, de la Universidad de Friburgo.
En el estudio para determinar este hecho, 73 estudiantes varones memorizaron unas fotos de varios delincuentes, cada una de ellas emparejadas con una imagen perturbadora, tal como un cuerpo mutilado, un cadáver, o el llanto de un niño. Al día siguiente se les hizo recordar las imágenes asociadas a la mitad de los delincuentes, tratando de excluir los recuerdos del resto de imágenes asociadas.
El grupo se dirigió entonces a memorizar otros 26 delincuentes e imágenes desagradables. Media hora más tarde se volvió a hacerles pensar acerca de las fotografías.
Finalmente, se les pidió que describiesen la imagen asociada a cada uno de los delincuentes (un total de 52). La idea era ver si reprimir un mal recuerdo funciona mejor antes o después de dormir.
Los participantes se esforzaron más para olvidar las perturbadoras imágenes que vieron el primer día y trataron de suprimirlas, ando a entender que el sueño hace más difícil borrar los malos recuerdos.
«Sugerimos que la gente tratara de eliminar un mal recuerdo de sus mentes tan pronto como sea posible, no pensar en ello, y sobre todo, no hacerlo cuando vayas a dormir», afirma Ynzhe Liu, asociada a la Universidad de Beiking y a la University College de Londres.
Diversas exploraciones en los cerebros de los estudiantes mostraron que distintas regiones participaron de forma activa al disipar las imágenes antes y después de dormir. Por ejemplo, cuando trataron de olvidar las imágenes que habían recordado sólo 30 minutos antes, el recuerdo lo elaboró el hipocampo. Después de una noche de sueño, la actividad requirió de un conjunto más complejo de regiones.
Esto implica que los malos recuerdos se consolidan a través de varias regiones del cerebro durante el sueño, lo que hace que sean más difíciles de borrar. Pero también sugiere que la privación del sueño podría utilizarse para prevenir malos recuerdos.