Más de un 60% de los teléfonos que usamos son ‘smartphones’. Seis de cada 10 hogares disponen de más de un teléfono inteligente, y lo que no sabemos es que con ellos estamos dañando nuestra salud.
Los dedos pulgares con los que escribimos y el cuello son los afectados. Está comprobado que las personas con ‘smartphones’ tienen más problemas de cervicales por la postura en la que usan el teléfono. Los dolores comienzan siendo leves, pero se vuelven irreversibles si no le ponemos remedio. Mantenemos el cuello en una postura en la que las cervicales son las que más sufren, lo que puede dar lugar a dolores de cabeza y mareos, debido también a la fijación de la vista en la pantalla luminosa.
Las manos también se encuentran doloridas cuando escribimos durante largos periodos de tiempo, sobre todo en los dedos pulgares, que son los que más se usan. El dolor de los dedos puede traspasar a la mano, y de ahí a la muñeca. Por ello se recomienda un uso moderado del teléfono móvil, que nos ayudaría a evitar que pequeños problemas de salud pudieran convertirse en más graves.
